IN ANOTHER LIFE [ Jacaerys X Aegon II ]

Capitulo 1

Desde que tenía uso de razón, Lucerys siempre supo que su nacimiento generó gran parte de los descontentos en su familia... Tal vez no era su culpa, pero los adultos se habían encargado de hacerle sentir de tal manera que incluso ahora que era capaz de entenderlo, no podía evitar sentirse como una carga para su hermano.

Jace era bueno, nunca le reprochaba nada sin embargo eso no evitaba que la culpa lo consumiera cuando lo veía dormido en algún lugar de la casa al no poder llegar a su habitación a causa del desgaste que le provocaba cargar con todo el peso del deber. Si, su hermano mayor había sacrificado su infancia y gran parte de su adolescencia para que las suyas fueran menos duras ¿Por qué no tratar de retribuírselo, aunque eso significará tener que mentirle? Es decir... No era una mentira si el motivo por el cual no se lo había dicho era porque no sabía cómo abordar el tema ¿No?

Bufó mientras esperaba afuera del establecimiento en una de las avenidas principales de la ciudad ¿Qué estaba haciendo ahí? Guardia, era todo. Su único motivo para estar ahí era ayudar a su "compañero" a hacer parte de su trabajo y hacer que no luciera sospechoso, Lucerys era el encargado de alejar a la gente o evitar que sus víctimas escaparán.

A sus oídos llegaban los gritos y los sonidos de cosas romperse, sentía un poco de pena por esos sujetos más no la suficiente como para hacer algo, si algo había aprendido era que en esa parte de la ciudad solo existía una ley y era la supervivencia del más fuerte... Mientras su hermano estuviera bien, no tenía por qué preocuparse por alguien ajeno a ellos. Luego de un par de segundos, Aemond salió del lugar indicándole que lo siguiera, limpiándose la sangre de las manos con un trapo, eso resultó extremadamente sencillo a comparación de otros lugares dónde llegaban a darle más pelea.

Para su fortuna la gente ya habría regresado a sus lugares de trabajo, Lucerys tenía suerte o tendría que inventar alguna excusa si llegarán a verlo con alguien que le sacaba tres o cuatro años más que él.

-¿Qué fue está vez?

-Nada, solo se atrasó con algunos pagos y bueno... Lo normal. -Era lo único que se le podía permitir saber, Luce no indagaba más allá y Aemond tampoco se lo contaba... A su parecer era un trato bastante lucrativo. Guardó el trapo de nueva cuenta dentro de su abrigo y saco un fajo de billetes que le tendió a modo de paga por el trabajo que le hizo. Luce era bueno con las computadoras, si querías saber algo sobre alguien, era posible que él lo supiera o de lo contrario, lo encontrará si sabias llegar a su precio.

Tomó el dinero y lo guardó en el interior de su abrigo.

Una ligera sonrisa le cruzó los labios, ya le inventaría algo a su hermano para excusar la presencia del efectivo que haría algunas personas le dieran en el bar como propina. No podía solo llegar a casa y dárselo o se daría cuenta que hacía algo más peligroso que asistir al colegio.

-Es un placer hacer negocios contigo.

Aemond bufó, claro, los negocios. Luce notó eso y le soltó un codazo en las costillas.

-Entonces ¿Vas a buscar a Aegon?

-Tengo qué, está algo... Perturbado. -Luce le miró de reojo, Aemond era ese tipo de persona que podían hablar con naturalidad de cualquier cosa, pero en ese tono existían detalles que dejaban implícitos algunos otros que no diría en voz alta. Asintió con lentitud.

-Puedo decirte su última ubicación, pero estoy seguro que se deshizo de su teléfono. Idiota no es.

Lo cual era cierto, Aegon solo lo mantenía consigo cuando quería ser encontrado... Cuando quería desaparecer, solía tirarlo y luego comprarse otro. Después de todo ellos no tenían problemas en ese aspecto.