Recuerdan ese día que les dije, el día en el que conocí a Mia, bueno, ese día estaba cada vez más cerca y sentía que me inquietaba cada vez un poco más, ¿En que estaba pensando?, no podía superar a Mia tan fácilmente, aún tenía sentimientos hacia ella, ¿Cómo podía hacer para que no fuera incomodo estar junto a ella en ese momento?, no sabía qué hacer, pero en ese momento me vino una idea a la mente, no tenía que prestarle atención a Mia si Anna iba conmigo así la incomodidad solo era para Mia y no para mí. Solo me limite a preguntarle a Anna si quería ir conmigo a lo que ella respondió:
-Anna: Podría ir contigo, solo si no se interponen mis responsabilidades.
-Axel: Me parece bien _dije en tono aliviado porque sabía que la fiesta era en fin de semana y no tendría contratiempos_.
-Anna: Ok yo te aviso.
-Axel: Ok.
En ese momento sentí un falso alivio porque gracias a Anna no tendría que prestarle atención a Mia, hasta que el día de la fiesta me llegó un mensaje de Anna que decía: "Oye, perdóname, no voy a poder ir contigo, se me presentó un contratiempo, en serio discúlpame", en ese momento perdí todas las ganas de ir pero tampoco iba a dejar que un simple sentimiento (o al menos eso pensaba), me impidiera disfrutar de la fiesta que se había vuelto una tradición todos los años, así que cuando llegó la hora solo me arreglé y me fui a la fiesta esperando lo mejor.
Cuando llegue estaba muy nervioso, no sabía cómo podía reaccionar al verla, pero, para mi suerte ella no estaba allí, no sé cómo ni porque, pero no se encontraba en la fiesta. Eso me dio un sentimiento de alivio mezclado con tristeza porque en parte también quería verla al menos una última vez.
Pasamos gran parte de la fiesta charlando, bailando y bromeando todo el grupo de amigos, hasta que en un momento escuche una voz que decía: "Perdón por llegar tarde, tuve un pequeño percance". En ese momento me paralice totalmente, no podía creerlo, era la voz de Mia, pensé que no iba a llegar pero para mí mala suerte si lo hizo (y digo mala suerte porque ahora todo iba a estar incomodo hasta que se terminara). Desde ese momento todo se tornó en un ambiente pesado e incómodo para ambos, solo quería que me tragara la tierra y me soltara en mi casa, era imposible que no cruzáramos miradas cada 5 minutos, pero en parte también sentía esas ganas de hablarle, esas ganas de disculparme y decirle que quería que todo se arreglara, pero sabía que no tenía el valor tan siquiera para sostenerle la mirada.
Ese día me marché temprano de la fiesta, huyéndole a un sentimiento que me seguía de cerca. Al día siguiente vi un mensaje en mi teléfono, era de Mia, pero me reusé a verlo y solo eliminé el chat. Tiempo después empezó a sonar mi celular con el mismo tono que le puse una vez a Mia (claro que se me había olvidado totalmente quitar ese tono), sonaba una y otra vez y no podía hacer más que ignorarlo y seguir adelante, hasta que en un momento dejó de sonar, y revisé su perfil y había salido de línea, algo dentro de mí me dijo: "No abras ese chat, sabes que te va a hacer mal", mientras que otra voz me decía a gritos: "Ábrelo, estuvimos esperando este momento mucho tiempo", no sabía qué hacer, no quería caer de nuevo en lo mismo, pero extrañaba mucho a Mia, así que después de un largo tiempo pensando decidí abrir el chat para ver que tenía, y era algo que no creía que fuera a pasar, ella me envió diciéndome que sabía que me había ido temprano de la fiesta por su culpa y que ella también se sentía incomoda, y lo que más me sorprendió fue el último mensaje, el cual decía: "Nos vemos a las 3 en el lugar de siempre, por favor preséntate, te extraño y quiero hablar contigo", miré la hora y faltaban 10 minutos para las 3, así que sin pensarlo dos veces me aliste rápido y fui a su encuentro.
Cuando llegué ahí la vi casi inmediatamente, tenía ese look que sabía que tanto me enloquecía. Ella al verme corrió hacia mí y se me lanzo al cuello para abrazarme, acto con el cual no pude aguantar más y reventé en llanto regresándole el abrazo. Luego de estar un rato así ella en medio de suspiros me dijo:
-Mia: Discúlpame, por favor, no fue mi intención herirte, no quería que nada de esto pasara.
En ese momento la tomé de las manos y mirándola fija mente a los ojos le dije:
-Axel: No te disculpes, no fue tu culpa, fue culpa mía que todo esto pasara, no debí ponerme de psicópata, celándote por todo, perdóname tú a mí.
-Mia: Yo tampoco debí rechazarte todas esas veces sin razón alguna, debí ser más empática y cariñosa contigo pues tu siempre lo fuiste conmigo y yo solo te pagué con desprecio.
-Axel: Creo que ambos tenemos cosas de las que disculparnos _dije en medio de una pequeña carcajada_.
-Mia: Pues, creo que si _dijo también dejando salir una pequeña sonrisa_.
-Axel: ¿Te parece si empezamos de cero?
-Mia: Eso me encantaría.
Sé que estarás pensando que en este momento me abalance hacia ella para besarla, pero nada de eso, aún su familia me odiaba y eso no había cambiado en nada, no les voy a mentir, sentí unas ganas locas de unirme a ella en un beso sin final, pero primero estaba su seguridad pues no quería causarles problemas familiares, así que solo la abracé fuerte y en ese momento dijo unas palabra que nunca creí que fuera a decir, una combinación de palabras que, aunque se escuchaba simple, me hizo sentir una avalancha de emociones lo más compleja posible, y me llamaran loco por esto, pero esas palabras que salieron de su boca hacia mí y que causaron tantas cosas fueron un simple:
-Mia: Te Amo
En ese momento empecé a llorar de nuevo, pues era la primera vez que me lo decía, y en sus palabras pude sentir que hablaba desde el corazón. Luego de eso pasamos un rato abrazados hasta que ella dijo:
-Mia: Me tengo que ir o se darán cuanta que estuve haciendo otras cosas.
-Axel: Esta bien, ve tranquila, hablamos después.
-Mia: Ok, de nuevo gracias por venir.
-Axel: Gracias a ti por perdonarme.
-Mia: Te quiero, Mi Celoso.
-Axel: Y yo a ti, Mi Osita.
Esos últimos dos apodos que nos dijimos fueron los que escogimos apenas comenzando nuestra relación, sé que suenan algo empalagosos pero me dio demasiada emoción el poder volver a llamarla así.
Luego de eso procedía contarle todo a Anna la cual se puso muy contenta al saber todo lo que había pasado, pero algo dentro de mí se movió al verla tan contenta por esta noticia, era más que obvio que aún sentía algo por ella pero no podía dejar que ese sentimiento se interpusiera en mi relación con Mia, pero ¿Qué voy a hacer?, esto solo va a hacer que este dilema se propague más.
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Un Dilema Entre 2
RomanceHola, me llamo Axel, y esta obra está inspirada en mi vida amorosa y en como con 16 años entré en un dilema confuso sentimentalmente y del que no podía salir. Sé que a esta edad me podrían decir "estas muy joven para saber algo sobre eso que sientes...