En el actual imperio de oriente , una nación estable y prospera , en el palacio para ser más exactos , las personas que pasaban por el comedor no se podían creer lo que pasaba .
El emperador sovieshu estaba hablando con alguien , todos sabían que desde el juicio de la emperatriz Rashta , el emperador no era el mismo , el que con enojo le hubiera declarado la guerra a occidente , el que con orgullo ubiera conseguido otra emperatriz y seguí como si nada ubiera pasado, ese emperador ya no existía .
Ahora casi no hacia fiestas no era tan extravagante, había cambiado tanto , su forma de vestir , ahora usaba camisas más grandes y tambien sacos que le cubrieran casi todo el cuerpo , ya casi no hablaba con nadie , prefería leer casi todo el día , la única persona con la que se podría decir "Hablaba" era con el marqués karl , pero era una conversación corta y solo de asuntos del imperio , ahora le ponía más atención a el imperio , las exportaciones e importaciones , tratados de paz etc ...
El que ahora el emperador hablara con un desconocido era como un milagro, se le veía cómodo con el invitado , comiendo más de lo que ahora acostumbra mientras en su rostro se podía decir que había casi una sonrisa , todos se alegraban por qué al fin alguien lo sacará de su habitación, el marqués karl estaba soltando lagrimas de felicidad , dando saltitos emocionado , en sus labios se podía ver que decía "lo logro" , toda la servidumbre estaba pegada a la puerta tratando de escuchar que decían , entre ellos el marqués karl.
Todos rezaban por qué ese noble , logrará que su amado monarca volviera a sonreír como antes .
[...]
Cuando el emperador termino su desayuno con el invitado , ambos tomaron caminos distintos , el monarca tenía que terminar sus tareas pendientes , mientras que el noble se dirigía a su finca .
Evan , ese es el nombre de aquel noble que estuvo en el palacio .
Este había llegado ya a su "pequeño hogar" , una mansión cerca del bosque , se había acostado en su cama y pensaba en todo lo que ocurrió anoche , con una sonrisa y las mejillas algo rojas , mientras veía en su mano el anillo que le dió el monarca.
[...]
El emperador daba vueltas en su cama , recordando todo lo de la noche anterior , en serio quería que aquel hombre moreno le destrozara ....
... La cordura .
Su orgullo no le permitía ir a tomarlo por la camisa y decirle que lo hicieran otra vez y si el no quería tal vez lo oblige y lo ví - ¡No! Se dijo a si mismo por sus pensamientos , el no podía secuestrar a alguien y obligarlo a algo que no quisiera ... bueno , si podía , pero no quería hacerlo
Suspiro mientras se recordaba a si mismo que no se encariñara con nadie , además quién quisiera estar con una persona como EL .
Tenía un asco hacia su persona .
Se arrepentía de tantas cosas
Pudo haber entrenado y tener un mejor físico . Su cuerpo le daba asco y lo odiaba , odiaba verse en los espejos.
Pudo haber expresado sus sentimientos mejor . Odiaba su orgullo.
Pudo tener hijos y una familia feliz junto a Navier. Odia el día en el que comió esas galletas.
Pudo tener amigos y ser sociable . Odia tener miedo a las personas , temer a qué no les agrade y quedarse solo .
Su única razón para vivir, era su imperio , aunque no tuviera a nadie , no significa que dejara a su imperio en la ruina.
Aún podía recordar a Evan decir que el era hermoso mientras tenían sexo , pero algo dentro de el le decía que tal vez lo dijo por el calor del momento, que no pensaba con claridad .
Nego y siguió con su amada lectura .
Era una historia de amor , cuando el emperador cambio de página y siguió leyendo los ojos se le iluminaron con lo escrito en el libro
"Ella corrió hacia el en cuanto lo vio , lo abrazo aunque el se negara a su abrazo , y le dijo en el oído.
- Yo sé que te lastimaron ... yo sé que ya no crees en el amor .... yo sé que quieres morír ahora mismo , pero t-te aseguro que yo puedo hacerte feliz , yo te adoro tal y como eres , y te prometo que jamás te lastimarte , estaré c-contigo pase lo que pase"-N-no!- se dijo a si mismo sovieshu, tenía lágrimas en los ojos , negaba con la cabeza, tenía miedo.
Empezó a temblar , el aire le faltaba , su pecho dolía , las voces de las personas se reían de el y decían
-Mira a nuestro "Gran" emperador - dijeron algunos con obvio sarcasmo
Después escucho que unas damas decían hablar .
-Eacuche que al emperador le gustan los hombres , hasta se acostó con uno -dijo susurrándole al oído a la persona a su lado
-Iuhg , pero que asco- dijo la otra haciendo una mueca
Se sentía pequeño , observado , inútil .
Vio a Evan sonreír y caminar hacia el , extendiendo su mano , cuando la iba a tomar Evan paso de largo y le dió un beso a otra chica de pelo rubio .
Está le dijo a Evan
-Cariño , nos está observando.
Evan le dirijo una mirada de molestia y camino hacia el con furiaLo saco de ese lugar y dijo
-¡Ya te lo había dicho! , Tu no me gustas ¿Entiendes? Solo fue una noche , estaba borracho - dijo gritándole a la cara
-Eso fue un error , jamás dije que mi gustarás , jamás estaría con alguien como tú , ni siquiera estés capaz de hacer algo bien- dijo mirándolo con asco
Evan Basht
25 años