Lessons of Love ✿ kookmin omegaverse

22

Jimin salió del trabajo aquella noche con todo el cuerpo doliéndole y cada uno de sus músculos tirando.

Las prácticas de baile con Hoseok lo habían animado, pero lo dejaron completamente agotado, y sumándole a que aquella noche hubo bastante movimiento en su trabajo, le costaba mover las piernas. Aún así, pensaba alegremente sobre cuándo volverían a practicar. Realmente había extrañado bailar y el sentirse tan libre y despejado de cualquier angustia. Además, Hoseok era realmente bueno enseñando y bailando, Jimin no había visto nunca a nadie así en persona, era realmente sorprendente. Se preguntaba si el beta realmente tenía huesos o articulaciones para moverse de aquella manera.

La noche se encontraba con el aire denso, resultando difícil respirar. Mientras que las estrellas del cielo se encontraban cubiertas por un manto de espesas nubes oscuras, siendo la luna apenas perceptible.
Su turno había terminado muy tarde, por lo que las calles estaban muy poco transitadas, y al ser un día de semana, ya la gran parte de los negocios estaban cerrados. Tal vez sería buena idea ahorrar para comprarse una bicicleta y así poder ir y volver con mayor tranquilidad y tiempo, aunque se preguntaba cuánto tardaría en ahorrar para poder conseguir una. A lo mejor podría hacer algunas horas extra o conseguir algún otro trabajo de medio tiempo.

Cuando sintió pasos detrás suyo, no se alarmó, ya que muchas personas pasaban por ahí y podría ser cualquiera. Sin embargo, a medida que los minutos pasaban y seguía escuchando aquellos pasos, su corazón comenzó a latir rápidamente y su cabeza no dejaba de repetir:

PeligroCorrerHogarPeligroMadreAlfaProtecciónAlfaAlfaAlfaAlfaAlfa.

Sujetó la tela de su chaqueta chaqueta con fuerza mientras inspiraba hondo y trataba de acallar todos aquellos pensamientos que se manifestaban de su lobo. Lo sentía, sentía a su lobo y aquello estaba provocándole un ataque de pánico.

No miró atrás en ningún momento y solamente aceleró el paso hasta encontrar el primer almacén de 24h y meterse dentro.
Una vez allí trató de tranquilizarse y mirar a su alrededor. Sin embargo, no había absolutamente nadie. Se trataba de aquellos mercados que eran automáticos, por lo que nadie atendía.
Sacó entonces el celular de su bolso y comprobó que por suerte tenía batería y señal. Sin embargo, dudó sobre a quien escribirle, por lo que antes de hacer algo, miró hacia fuera del local para asegurarse de que en serio alguien lo estaba siguiendo. Aunque no vio a nadie, ya que la calle estaba completamente desolada, aún así se quedó unos cuantos minutos más allí dentro, mirando fuera en búsqueda de algún movimiento. No podía sin embargo, quedarse toda la noche allí dentro, ni tampoco lo haría. Y su orgullo en ese momento era demasiado para llamar a alguien, por lo que rebuscó en su bolso hasta encontrar el gas pimienta que una vez Taehyung le había comprado y obligado a llevar a todos lados. Siempre olvidaba que lo tenía. Lo sujetó entre sus manos y luego salió, con el corazón latiendo a gran velocidad. Miró nuevamente a su alrededor, pero nada, y su lobo ya no le estaba advirtiendo. Aún así, caminó con paso rápido hasta su casa y con el corazón en la garganta.

Al llegar cerró rápido la puerta detrás suyo y se dejó caer al suelo mientras intentaba regular su respiración y sentía que todo le daba vueltas.

— ¿Jiminnie? ¿Eres tú? Llegaste muy tarde hoy— se encendió la luz de la habitación de su madre y segundos después ella salió por la puerta—¡¿T-te pasó algo?!— se alarmó al verlo en el suelo, corriendo de inmediato a un lado suyo—. E-estás temblando y estás completamente pálido— se agacho a un lado suyo y lo sujetó del rostro.

— Estoy...— juntó aire— estoy bien, solo un pequeño susto.

— ¡¿Por un pequeño susto estás así?!

— Lo estoy sintiendo... a-a mi lobo.

— ¿Qué? ¡¿Tu omega finalmente se está presentando de nuevo?!— lo miró sorprendida.