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Habían pasado varios días desde la pijamada con sus amigos en su casa, y ahora se encontraba patinando hacia el parque

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Habían pasado varios días desde la pijamada con sus amigos en su casa, y ahora se encontraba patinando hacia el parque. Sunoo no era un patinador frecuente, generalmente lo hacía una vez al mes o en esos raros momentos en que tenía tiempo. Sin embargo, hoy sentía la necesidad de entrenar un poco después de un período de inactividad.

Deslizándose por el pavimento del parque, disfrutaba del aire frío en su rostro y una sonrisa adornaba sus labios. El viento y el sonido de las ruedas sobre el suelo le daban una sensación de libertad que tanto apreciaba.

De repente, se detuvo en seco al ver a uno de sus mejores amigos, Jungwon, teniendo una conversación aparentemente cercana con... ¡Jay! La sorpresa inundó sus pensamientos, y sus ojos se abrieron con asombro. Sunoo sabía que Jungwon y Jay no se llevaban precisamente bien, pero aquí estaban, hablando animadamente y sosteniéndose de las manos. La confusión lo invadió mientras observaba la escena.

Sumido en sus pensamientos y distraído por la sorpresa, Sunoo chocó con alguien y terminó en el suelo.

—¿Estás bien? —una voz conocida preguntó, ofreciendo ayuda.

Sunoo giró la cabeza y se dio cuenta de que era Ni-Ki, el chico uva. Su rostro reflejaba preocupación mientras extendía la mano para ayudar a Sunoo a ponerse de pie.

—M-Mi trasero...

Ni-Ki soltó una risa, sus ojos destellando de diversión ante la situación. Sunoo, en tanto, tenía una expresión entre la sorpresa y el rubor en el rostro.

—¿Hay algo mal con tu trasero?

—¿Qué? ¡Qué dices!

Él seguía riéndose mientras le ofrecía ayuda, sin ocultar su diversión.

—Déjame ayudarte.

—Eso debiste hacerlo antes...

—¿Qué estabas haciendo? —preguntó Ni-Ki después de levantar a Sunoo del suelo.

—Yo estaba... ¡Jungwon!

—¿Con Jungwon?

—¡No! Mi mejor amigo está por allá con un chico.

—¿Él es tu...? —Ni-Ki fue interrumpido cuando Sunoo lo jaló hacia una banca y lo hizo sentar de golpe.

La mirada confundida de Ni-Ki se posó sobre ellos.

«¿Jay?» Pensó.

—Oh... —soltó

—No puedo creerlo...

—¿Qué es lo que no puedes creer? —preguntó Ni-Ki, ahora mirando a Sunoo.

—Creí que Jungwon no le gustaba a Jay.

—Y sí... ¿están tratando de conocerse? —opinó

—¿Así de rápido? Hace unos días hicimos una pijamada de películas y, bueno, Jungwon, sobre todo, no quería verlo.

Grape Boy ୨୧ SunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora