One day before

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Choi Soobin. El chico que, a pesar de vivir solo y sin ningún tipo de familiar cercano, pasa las navidades de una manera muy linda, llamativa y alegre cada año.

Vive solo desde que tiene memoria, mentalmente hablando por supuesto. Sus padres nunca ponían una pizca de atención en él, su hermano era todo para ellos y ellos eran todo para su hermano. Lindo por una parte, dolorosa por otra. Aunque lo entiende, un hijo que apenas y puede respirar gracias a un aparato llamado inhalador comparado con uno completamente sano, es una diferencia grande en cuanto cuidados de infantes y educación, hasta el se preocupaba más por Jungwoo que por si mismo. Por esto mismo se fue de casa a los dieciocho años, cosa que nunca le impidieron sus padres.

La fiestas de navidad y año nuevo eran las que más le gustaban, pues siempre llegaban más familiares a casa y uno que otro se dirigía a ambos hermanos Choi, no solo al más chico. Regalos, comida y decoraciones eran lo que le gustaba de esta época, la felicidad que desbordaban las personas al pasar tiempo con su familia era realmente cálida y hermosa viendola desde la terraza de su cuarto mientras su hermanito jugaba con los regalos que recientemente habían traído algunos tíos y abuelos.

Y esto mismo lo veían sus vecinos cada año en navidad. Su puerta con múltiples luces y moños, como si fuera la mismísima casa de Santa Claus, los hacían querer hacer lo mismo convirtiendo al aburrido pasillo del hotel en un piso más navideño y alegre, haciéndolo famoso entre los demás niveles del edificio quienes de vez en cuando visitaban las puertas del piso número cinco a admirar el decorado de navidad.

O bueno, eso fue hasta que llegó Choi Yeonjun. Un chico que odia a todos y a todo, incluyendo las fiestas de navidad y año nuevo.

— ¡Yeonjun! — Wooyoung pasó sin tocar la puerta, cómo si de su propia casa se tratase — No puede ser, ¿Estás durmiendo ahora? Son las 2 de la tarde, no tiene mucho que despertaste — Quitó la sabana de los ojos del pelinegro quien estaba tomando su siesta en el sofá.

— ¿Quién te dejo entrar? — Preguntó con los ojos entrecerrados, luchando por no quedarse ciego al recibir el destello de la luz — ¿Al menos avisaste que vendrías? — Su antebrazo se poso en su cara, tapando sus ojos intentando dormir de nuevo.

— Levantate, Choi — Golpeo su brazo para quitarlo, jalo de este mismo haciendo que se pusiera de pie — Veintitrés de diciembre ¿No planeas hacer algo? — Sacudió sus hombros haciendo que el mayor abriera los ojos molesto.

— Claro, haré una cena que podría hacer cualquier otro día pero como es navidad es más especial — Dijo sarcásticamente forzando una sonrisa molesta, safandose de las manos del contrario de manera brusca — Sabes lo que pienso de esto, Jung.

Yeonjun se recostó de nuevo en su sofá pero ahora sin ninguna intención de dormir, pues ahora su sueño había sido interrumpido por la ruidosa entrada de su mejor amigo al departamento que le pertenecía. La gente tenía de festividad favorita la navidad, y eso no lo entendía. Perdias el dinero que recaudaste todo el año para una simple cena que solo pasaba una vez al año, perdias dinero en regalos que probablemente la gente después de años tiraría a la basura por ser inútiles, viejos, y aburridos, ¿Cómo podría ser tu festividad favorita en todo el año, teniendo tu cumpleaños entre ellas?

Tal vez si, la despedida del año viejo y bienvenida al año nuevo podía ser una razón justa para hacer una fiesta en grande para tu familia, amigos o personas desconocidas que no tenían con quién pasarla. Despedir a los momentos horribles que te pasaron ese año como olvidar el proyecto final del semestre, reprobar, ser rechazado, la perdida de un familiar, situaciones emocionalmente malas etcétera, era algo razonable para ser celebrado y darle entrada a mejores situaciones en tu vida y en la vida de otros.

Merry Christmas? || YeonBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora