• | CONTRATO | •

Capitulo 2

Abría los ojos lentamente, para luego levantarse igual, va al baño a hacer sus necesidades y aprovechar para darse un baño, antes agarra su ropa. Al de la tina se seca con una toalla, empezar a cambiarse.

Sale del baño ya listo para ir a la cocina y agarrar algo de comer, toma lo primero que ve y es un pan de sospecha procedencia, aún así decide darle un bocado sin importancia. Internamente se arrepiente de la mordida, ya que lo escupe en la basura rápido.

—Puta madre, creo que está ya está caducado—Tira el otro pedazo de le avía quedado, para ir nuevamente al baño para lavarse los dientes y quitarse el horrible sabor de la boca.

Al salir solo agarra comida para Osito Bimbo y se la da, termina tomando unas cosas y finalmente salir de su casa. En el camino piensa en que iba hacer ahora, cuáles eran sus planes para el futuro ya que antes su única meta era la presidencia, no avía tomado en tiempo para ver que pasaba si no ganaba el, y ahora realmente no tenía nada, a la diferencia de los demás que tenían sus planes, pero el no y eso lo frustraba mucho. Se sentía como una hoja en blanco.

No fue asta en el medio de la caminata, pensó en algo o más bien en alguien, y ese era Rubios recordó que antes que oficialmente las elecciones empezarán avían hecho un “trato” para hacer un casino, de hecho medio ya lo tenían hecho, bueno solo el cartel, pero contaba para el. Así que toma la decisión de ir con Rubios.

Llega a su casa, para a asomarse por la puerta trasparente aunque se veía todo oscuro, lo más probable era la desvelada de la fiesta de ayer, al darse cuenta que Rubius simplemente no le iba aprir. Fue para puerta de atrás, la abre fácilmente, lo más probable es que no la cerró al llegar de su casa ayer en la noche.

Entrá con mucha seguridad como si fuera su casa, para subir al cuarto de Rubios, y entonces lo ve acostado en su cama muy dormido. Así que su mente ilumina en una idea para despertarlo, se acerca más al momento estar el frente de el, levanta la mano para jalarle la oreja de oso. Al  instante que lo hizo Rubios despierta de repente y caer de la cama.

Quackity por eso empieza reír a cargadas, Rubius se levanta enojado y al ver a Quackity mucho más.

—Se puede saber que cojones haces en mi puta casa Quackity—exclama Rubius—.Por que juro que te mató ahora mismo.

Rubios se sienta en su cama claramente aún enojado, Quackity jala un silla de ahí para sentarse.

—Bueno.. quería decirte que ya quiero poner de manera oficial el Volcasino—Quackity se recarga en la silla algo nervioso.

Rubios lo mira algo curioso—Bueno no es mala idea, pero¿por qué tan de repente eso?...dijo nada mal pero creí que ya asta lo habías olvidado.

Quackity se quedó unos segundos pensando en que responder, si realmente decirle la verdad o invitar una tonta excusa, pero decide mejor decirle la verdad, ya que quiere evitar problemas para el futuro.

—Como viste ayer, el pendejo de Cerdus Gil y no me quiero quedar sin hacer nada.—Se acomodó el cabello un poco—. así que con el casino planeo tener nuevamente fama y ganar las elecciones futura.

—Antes tienes que saber que para  hagan otras elecciones tienen que pasar años ¿sabes?—dijo Rubius parándose de la cama.

Quackity suspiro frustrado—Si ya se, pero igual quiero hacerlo, no quiero quedarme sin hacer nada.

—Bueno cómo quieras.., pero antes tenemos que conseguir el permiso de la alcaldía para empezar a construir—respondió Rubios.

Quackity lo mira sorprendido—¿Pero por qué?, antes fácilmente construimos sin la necesidad de nada—exclamo Quackity confundido.