Frente a una fogata, en una habitación llena de lujo, estaban sentadas cinco personas. Uno de ellos, contaba sus aventuras en el sur del continente; vestía como si hubiera salido recién de un desierto, incluso aún estaba lleno de arena. Después de su monólogo comenzó a hablar otro miembro del grupo, su ropa tenía pequeñas piezas de oro engarzadas y sus actos alrededor del continente eran admirables, según lo que decía, él se hacía querer dondequiera que iba, ayudando a los necesitados, si nombre era Mael.
Comenzó a hablar otro de los presentes, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, desviando la atención de todos en la sala. Entró otra persona, llevaba puesta un abrigo pesado, como si viniera de los glaciares del norte.
-¡Ya llegué amigos míos!-Gritó el hombre
-Al fin, eres el más rápido de nosotros y aún así siempre eres el último en llegar.-Dijo uno de los que ya estaban presentes.-Creo que deberíamos comenzar. Creo que como siempre, creo que Ash no va a venir.
Se dirigieron a una mesa, en la cual habían ocho asientos con los nombres de sus dueños en el espaldar, quedando dos puestos vacíos. Entonces Mael dice:
-Doy por comenzada la Vigésimo Cuarta Asamblea de los Dioses. Creo que podemos prescindir de Ash, quién no suele asistir y de Dagda. ¿Votos a favor?-Todos levantan la mano en señal de aprobación-Perfecto, los llamé aquí para decidir que haremos con los conflictos que está provocando el Imperio, al parecer quiere expandirse hacia el Oeste, a las tierras de Azariel. Por cierto, tu qué crees de todo esto?
-Yo Azariel, como uno de los dioses de las aguas y el espíritu de las Tierras del Oeste del continente, he de decir, que debemos parar esto cuanto antes. Yo opino que debemos intervenir.
En eso se vuelve a abrir la puerta y entra otro sujeto. Se acerca a la mesa y pide disculpas por entrar; toma asiento en la silla con su nombre, Dagda y pide disculpas por la tardanza. Azariel, repite su propuesta para poner en contexto al compañero entrante, quién vestía un traje negro que cubría todo su cuerpo.
-Muy bien, entonces debemos elegir, los que quieren una intervención levanten la mano, les recuerdo que yo como presidente de la asamblea no debo votar.-Expresó Mael.
De los otros seis dioses presentes, solo tres de ellos votaron a favor de la intervención, los votantes fueron Dagda, el dios de las noches oscuras, Azariel y su hermana Kay, la diosa regente de las tierras del este y la otra diosa de las aguas.
-Supongo que Dagda sigue sancionado por su infamia entre los mortales, entonces solo son dos votos pidiendo una intervención, como son minoría, ignoraremos los problemas que causa el imperio hasta la próxima asamblea-Dijo Mael.
-Espera un momento, ya que saca el tema de la sanción de mi hermano, quiero proponer una cosa. Propongo que el Dios de las Noches Oscuras no sea más parte de estas asambleas, al menos hasta que deje de ser odiado por los mortales.-Propuso Laila, la diosa de la Luna-Lo siento hermanito, sabes que para nosotros el amor de los humanos es lo más importante si no eres amado, no tienes derecho a formar parte uno de nosotros.
Se llevó a votación y solo hubo un voto en contra de la expulsión de Dagda de la asamblea. Entonces, al ahora rechazado dios de la oscuridad, se retira de la habitación solo despidiéndose de Mael y Azariel, quienes siempre lo habían apoyado. En ese momento, su cabeza estaba llena de decepción, no por haber sido desplazado del grupo, sino por la medida que tomó su propia hermana contra él. Entonces aunque se mantenía sereno, su mente daba vueltas, no sabía que hacer, y se formulaba muchas preguntas. Entonces comenzó a vagar por el mundo, haciendo la búsqueda más difícil del mundo; pues no sabía que estaba buscando, quizás fuera venganza o redención. Solo sabía que debía encontrar respuestas rápido pues no quería convertirse en un alma errante para siempre
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Corazón Redentor: El Espíritu de la Noche
FantasyA veces, en las noches más oscuras, cuando la luna está totalmente oculta, se dice que camina entre nosotros un ser salido de las entrañas del mal. Lo llaman el Demonio de la Noche, y dicen que suele traer monstruos consigo. Los ancianos de cada pue...