𝐈 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐈𝐭

#20

Se sentía quebrado, no iba a engañarse a si mismo diciendo que aquello seria una broma de mal gusto de parte del Omega, pero no quería aceptar que aquello fuera una petición a voluntad propia de el Omega, su Omega.

Las lágrimas comenzaron a inundar sus mejillas pese a que el Alfa mordió su labio en busca de evitar un lloriqueo.

Se sentía herido, y no sólo por aquella parte humana que reconocía sus errores, pero tratar de decir que su lobo se tomo aquello de la mejor forma posible no era lo mas acertado del mundo, aquel juguetón lobo el cual se veía generalmente estaba caído y hundido en su propia melancolía en desesperación por buscar a su compañero de vida.

¿Que le podría impedir ir en busca de su pareja?

Si, bueno, la parte humana seguía en shock sin poder emitir ningún solo movimiento, las lágrimas no cesaban y Yeonjun luchaba porqué Soobin no llegara antes de lo esperado para que este fuera llevado al mismo lugar que el Omega.

Yeonjun antes podia autodenominarse como un Alfa
inexperto ajeno a el dolor. Ya que sus peleas con el Omega no terminaban a mucho más que por un enojo pasajero, pero luego de unos segundos aprendió que la segunda puñalada siempre sería la que dolería más fuerte.

Regresó un poco a su horrible realidad cuando escuchó el sonido de mensajes de su Kakao, realmente sólo eran unos puntos suspensivos que seguro era el Omega esperando una respuesta a su pedido.

Un pedido el cual no sería recibido claramente, Yeonjun quería ser persistente a la idea de contarle a Taehyun lo que realmente ocurría.

Pero sus condiciones fisicas y actualmente emocionales no eran las mejores posibles, y mucho menos si el menor sería igual de terco para insistir en no escuchar su proyección de la situación.

Realmente no podria culpar al adolescente, la situación no era del todo mal interpretada, exceptuando el hecho de que el no haya querido tener a esa rubla de pelo teñido tratando de tener sexo con el primer Alfa que se la cruzara por la calle.

Quería comprobarle al Omega, que él no era como aquellos Alfas que sólo jugaban a morder a Omegas para ver a cuántos de ellos podrían tener el bandeja de plata, él no era así pesé a su error y quería aclarar todo incluso si le costaba años hacerlo.

Aunque escuchandolo asi seguramente el Alfa moriria antes de poder hacerlo.

No quería perder a la unica persona por la que daria su vida, no quería perder a su destino por un simple nudo, no era una opción.

Salió de su cabeza cuándo escuché la puerta abrirse de manera lenta.

ㅡ Hey, Hyung... Oh- ¿Qué e te ocurrió? Tienes los ojos rojos, no creó que hayas sido tan idiota y se te haya metido shampoo por el ojo ㅡ Sono como un tono bromista, pero se quedo callado al ver la mirada completamente vacía del menor.

ㅡ Muy gracioso Soobin, ¿Estas seguro que no te la metió un payaso hoy? ㅡ El tono parecía un intento fallido de broma.

ㅡ Puede que si. Ahora levántate y limpiate la cara, te llevare a la residencia Kang ㅡ El mayor no demoro ni un segundo en levantarse pero fue retenido por la voz de Soobin unos segundos antes de entrar al baño ㅡ Y por favor, no rompas el espejo de mi baño con tu fealdad ㅡ Yeonjun bufo fingiendo parecer molesto ante el comentario.

Hablaría con el Omega incluso si eso le traería más heridas de las que ya tenía.