.•uno•.

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-minie - una voz se escuchó desde el fondo del pasillo, un hermoso chico con la cabellera rubia corría con una enorme sonrisa hacia la persona que llamó - como te fue en las clases de la primera hora.

- Bien - examinó el rostro de su menor, una enorme sonrisa adornaba su rostro - quieres que te pregunté porque estás feliz, verdad, el rubio asíntio - me preguntó porque estás tan feliz.

- Conoces a Ji-yong - mingyu se puso a pensar por unos momentos hasta que recordó quién era - me invitó a salir.

- Pero won él es demaciado mayor no crees, está a unos cuantos pasos de salir de la uni - y era cierto, tenía 25 años, comparado con el menor que apenas tenía los 17.

- Vamos minie, la edad no importa, además Ji-yong hyung es muy adorable, se sonrojo cuando me pidió esa cita - la sonrisa de su menor no tenía precio, se quedó unos momentos admirando su belleza, no había dudas el porque tantos chicos morían por estar con él.

- min, won- el mayor salió de su ensoñación al escuchart esa voz, ambos se voltearon y vieron a su amigo aproximarse - de que hablaban.

-Minnie- el rubio lo abrazo muy fuerte y cuando se separó le dedicó una sonrisa.

- Quieres que te pregunté que ocurre verdad - wonwoo asíntio muy feliz - que ocurrió.

- Ji-yong hyung me invitó a una cita - ambos saltaron de felicidad, seokmin sabía que su amigo se la había pasado casi todo un mes observandolo - nos vemos mingyu - won y seokmin se alejaron para dirigirse a su aula, mientras que mingyu estaba muy furioso que se fue a los servicios para lavarse su cara.

- Mierda - dijo golpeando el lavado - que no entienden que no deben acercarse a lo que es mío.

- minie- se escuchó una voz burlona entrando a los servicios, el mencionado se volteo con una mirada asesina - está bien lo siento, que ocurre porque tan furioso.

- Un idiota volvió a invitar a wonwoo a salir - se cruzó de
brazos muy molesto - y no me vuelvas a decir minie.

-Solo lo hice para molestar, se muy bien que al único que se lo permites es a won- se rió al ver la cara molesta de su amigo que harás con ese idiota.

- Como siempre alejarlo de won, me vale si es mayor que yo - lo abrazo por los hombros - y tú mi querido amigo me vas a ayudarle sonrió de forma malévola.

- A mí no me metas en tus líos - se zafó del agarré y se escapó de las garras de su amigo.

- Vamos minhao - salió corriendo persiguiendolo - será sencillo.

(...)

- won vamos dilo a la salida de la uni, el chófer había llegado y los iba a llevar a casa.

-No te dije que tenía una cita - el rubio se encontraba muy contento esperando- por favor le dices a mi madre - se despidió y fue corriendo hacia su cita en cuanto lo vio salir.

- Vamos a casa - le dijo al chófer mientras subía al auto y al cabo de unos minutos llegaron a la mansión kim.

- Joven mingyu- la señora jeon hizo una reverencia - donde está mi hijo.

- Se fue a dar una vuelta con un amigo-se despidió y subió a su habitación.

- No va a almorzar - grito la señora jeon y el pelinegro negó, cogió su celular y llamo a su amigo.

- Mañana mismo debemos hacer algo, hoy se fueron a esa maldita cita - se enojo al escuchar la risa de minhao - no creí que hoy mismo era su cita, porque quién demonios sale un miércoles al cortar la llamada se echo en su cama y vio el retrato que tenía en su cómoda, una hermosa foto de él con wonwoo.

•flashback•

- Pero mamá - se quejo aún en su cama - porque yo debo ir, no quiero que uno de esos mocosos me pegue algo.

- Te dije que odio que te expreses de esa manera de las personas - lo levanto como pudo y lo llevo a rastras al baño -y quiero que te comportes frente a los niños.

- Está bien - se cruzó de brazos mientras su madre le frotaba su cabecita con el shampoo - mamá prometo comportarme excelente si me compras el último juguete que salió de iron man.

- Lo pensaré - termino de bañarlo para después colocarle uno de su trajes y cepillar su negra cabellera.

- Listo familia kim - dijo el esposo saliendo con un traje muy elegante y viendo su reloj - que bella mi esposa - le dió un beso en la boca ganándose una mirada de asco de parte de su hijo - al caso que pongas esa cara, algún día tu te comerás a besos a tu novia o novio.

- Eso no es verdad - hizo una cara de asco y se fue corriendo hacia el auto.

El lugar a dónde se dirigían era la casa " un rayo de sol" lugar donde habitaban mujeres que habian sido víctimas de violencia, hoy era el aniversario de ese lugar, al llegar el pelinegro se fue a dar una vuelta ya que sus padres tenían que hablar cosas importantes, miraba con repudio a todos los niños y decidió alejarse de ellos, camino por unos momentos y cuando ya no diviso a nadie se sentó en una banca, de repente se escuchó un ruido muy fuerte que fue seguido por un pequeño llanto.

- Quién está ahí - se acercó sigilosamente y vio a un niño con una hermosa cabellera rubia y ondulada, que estaba sentado en forma fetal con la cabeza apoyada en sus rodillas - que te pasa.

- Mis piecitos me duelen - dijo levantando su carita, enseñando esos ojitos brillosos por las lágrimas.

- Eres muy bonito - dijo embobado - olvídalo - se agacho para poder ver sus piernitas y no había nada- pero no tienes nada.

- Pelo me duele esto - dijo señalando su tobillo.

- Sube - dijo poniéndose de espaldas - rápido.

- Te voy a aplastal - dijo haciendo un pucherito.

- Yo soy muy fuerte - tomo las manos e hizo que se subiera a su espalda - agarrate muy bien si no quieres caerte.

- No quiero caelme- se aferró muy fuerte - eles muy fuelte.

- Por supuesto - el pelinegro estaba con su cara roja por hacer tanto esfuerzo, pero obviamente no le diría a su menor - que edad tienes.

-Cuatlo - dijo mientras cerraba sus ojitos por temor a caerse

- Yo tengo seis - acomodo un poco al rubio - no eres muy listo verdad, a tu edad yo sabía pronunciar muy bien todas las palabras y tú no puedes pronunciar la "r".

- Bajame - dijo golpeando los hombros del pelinegro, este lo coloco en el piso para evitar soltarlo - eles muy malo - empezó a llorar.

- No era para que te enojes - al ver que el rubio no dejaba de llorar busco entre sus cosas - toma.

- Dulce - dijo muy feliz, espero a que se lo abriera y se lo metió a su boquita.

- Que llorón eres - sonrió al ver feliz al niño, no entendía porque estaba siendo amable con él - Como te llamas.

- wonwoo - sonrió y mingyu lo subió a su espalda otra vez - tú cómo te llamas.

- mingyu - dijo mientras caminaba hacia un lugar donde hubiera más personas.

- minie - el rubio lo abrazo muy fuerte, mingyu volvió a sonreír, odiaba que lo tratasen como un niño a pesar de que lo era pero ese apodo tan infantil había echo que su tierno. corazón latiera muy fuerte, se sentirá mal.

•Fin del flashback.•

Con esos recuerdo en su cabeza se quedó dormido con una sonrisa en el rostro.

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ෞHistoria completamente de NitaAvalos
Muchas gracias por dejarme adaptar la historia 🤍

no toques a mí "amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora