Es Tiempo De Irse

Arrepenti(mie)nto

Esta no es una carta de auxilio. Tampoco es una despedida. No es una disculpa escrita sobre papel. Ya pasé por esa etapa de todos modos.
Creo que esto es más... ¿una explicación? ¿Un resumen? Una carta de culpa podría ser. Sí, de arrepentimiento. Digo, suena a que me estoy victimizando, pero es lo que es supongo.
Considero que la mayoría del mundo se arrepiente de algo a lo largo de su vida, incluso si uno mismo se niega a creerlo. Es más, si no eres considerado una persona influyente o famosa, me atrevo a decir que hay más posibilidad de que te has arrepentido de algo alguna vez.
Pero no me refiero a lamentarse con pequeñeces como escoger un mal carro o haber escogido un platillo erróneo en un restaurante.
Me refiero a algo que cambia la vida de una persona drásticamente: elegir la carrera universitaria por otra, escoger amigos a lo largo de tu vida, incluso casarse con la persona incorrecta.
De cualquier forma, en mi caso nunca supe si esa persona es o fue para mí algo parecido a mi media naranja. Y yo sé que una persona no debe llenarte, sino complementarte. Pero en realidad no sé cómo arrepentirme de haber conocido a esa persona. Porque sí, ella fue un antes, pero no esperaba un después. No sin ella.
Estoy alargando esto...
Cabe hacer notar que estoy de acuerdo en que cada persona es responsable de sus propias decisiones, pero quisiese que alguien me diga que también el prójimo influye fuertemente en mis decisiones. Tanto, que siento ser obra de un titiritero que decide lo que soy o en lo que me convertiré. Pero ya no más. Estoy tan cansado de esta vida tan tenue; tan flácida. Nada me emociona, nada me hace sentir ser yo de nuevo. Mi chispa se apagó, y no hay encendedor que la prenda de nuevo. Me siento como si mi vida no fuera más que un chiste de mal gusto.

De todas formas, si encuentras o encuentran esto es porque estoy muerto. O eso quiero pensar. Ya no más cantarme antes de dormir. No más paseos por el parque. No más comida preparada que huele a mi niñez. No más charlas hasta las tres de la mañana. No más música en el carro con cerveza. No más series mientras comemos palomitas, o ir a fiestas a arrinconarme en una esquina hasta que alguien se acerque a preguntarme cómo estoy.

Es injusto culpar a una persona por tus decisiones. Es inválido basar todo lo que eres y buscar la aprobación de eso que tú eres en los ojos de un personaje que probablemente ni siquiera le importas. Muy seguro te ama, como la mayoría de tus seres queridos, pero al final ninguno disfruta estar contigo. Y joder, ella nunca te amó.
Y tienes sexo desenfrenado, te drogas, fumas y bebes como si el mañana no existiera.
Creo que me merezco esto. Hice mucho daño a todo mundo. Mi madre, mis amigos, mi familia, a ella...

Veo las fotografías. Me encanta verlas, porque los ojos nunca cerrarán y el tiempo parece congelado, por lo que todo estará bien. Bueno, al menos eso me hace sentir al verlas.

Por favor no intentes levantarme en la mañana, aunque por más que quisiera no volver a despertar en mi propia cuenta.

No quiero que se sientan mal por mí, pero quiero que sepan que realmente quiero irme. Probablemente hay un mejor mundo en el más allá.

¿Lo hay? ¿Qué más hay allá? ¿Sólo oscuridad? ¿Y la nada?
Oh no Thomas, esto es todo. No hay nada más. No hay un más allá.

Las personas que abandonaría. Los corazones que rompería.

Espera, todavía no acabo. No quiero acabar esta nota. Ahora veo las cosas más claras. De haber sabido que ya estoy a medio camino... ¿Qué más puede detenerme?

Estoy lagrimeando, me cuesta ver. Todo lo que haría por volver. Quiero cambiar de opinión pero he hecho el trato. Tan solo creí que podía dejar de sufrir. Debí haberlo pensado más. Si tan solo hubiera sabido lo que me esperaba a medio camino.

Nunca te dejaré ir, Kristen.