DOBLE VENGANZA

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Al estarlo siguiendo no se percataron de nada pues todo lo  veían normal por lo cual decidieron dejar de seguirle.

—Ves te dije que no era buena idea seguirlo que todo estaba bien con nuestro hermano, no se ni para que te puse atención-dijo Dancelodt mientras regañaba a Céfiro por su desconfianza-bueno ya que vámonos no hay nada que hacer aquí.

Algo no está bien todavía tenia desconfianza en su hermano pues nunca había viajado a ningún lado todo lo hace aqui y siempre que salió por más lejos era al otro extremo de la capital.

—Algo no me queda bien con Darios pues el nunca se va a si por nomás y luego sin decir nada de ¿a dónde va? o ¿con quienes?  Aunque no se vio nada sospecho estoy seguro de que algo va a salir mal-dijo Céfiro mientras seguía pensando-vamos Dancelodt o llegarás tarde a tu examen.

Mientras iban caminando de regreso a Dancelodt se le ocurrió  tocar el tema de su padre pues tras el abandono y dejarles las enormes deudas no hablaron sobre eso ya, todavía tenía curiosidad pues bien sabía que sus dos hermanos sabían todo por qué ellos dos se encargaron de negociar con su deudores y la Madre no le quería decir.

—Cefiro todavía deben de la deuda o a qué trato llegaron pues a mí no me han comentado  nada desde que pasó eso-Dancelodt lo decía con una mira algo triste y un poco de curiosidad-no crees que ya soy algo grande para saber todo no creo que ya me afecte pues me afecta más que ustedes no me quieran contar.

—No te preocupes Dancelodt todo asta horita ya  está arreglado pues por eso tuvimos que vender muchas cosas y pagar el resto de lo que quedó con el trabajo que tenemos-lo decía mientras le agarraba la mano a Dancelodt para que se tranquilice- bueno dejando de lado eso que te parece si te voy a comprar un hermoso vestido para que vayas a tu examen.

—Si claro me encantaría pues todos los que tengo ya están algo viejos-mientras decía esas palabras dejo escapar un pequeña sonrisa-¿a dónde me llevaras a comprarlo?
 
—A la tiendo vonurt que está cerca de la fuente del centro de la capital y sirve que compramos donas pues a un lado venden también- lo había dicho con una expresión muy alegre y confiado.