Capítulo Veintitrés

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LA ELEGANCIA DEL AMOR

Habían pasado seis meses desde que el asunto del fideicomiso concluyó

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Habían pasado seis meses desde que el asunto del fideicomiso concluyó.

La abuela SeungHee obligó a sus nietos, YeRim y MinHyun, a que firmaran un nuevo documento, donde se comprometían a permanecer fuera de Seúl por dos años. Durante ese tiempo, los hermanos Choi tendrían que trabajar para sostenerse, ya que la abuela SeungHee dispuso que se les diera una pequeña pensión solo para pagar el lugar donde vivirían…

Solo eso, y lo demás correría por su cuenta. Ellos no recibirían ni un centavo del dinero de su padre, hasta que demostraran que se habían convertido en personas económicamente dependientes.

La relación de TaeHyun y BeomGyu se fortaleció más que nunca, y ellos estaban viviendo una relación plena y de confianza mutua. Ellos estaban terminando los trámites para adoptar a YongBok, quien no podía ser más feliz al tener una familia luego de vivir tanto tiempo en la calle. Ahora eran una familia, no una perfecta, pero se esforzaban para que el amor que los unió nuevamente no decayera nunca.

— ¡BeomGyu!

— ¿Mmh?

— ¿Qué estás haciendo?

— Te beso.

— ¡Pero ahí no!

— ¿Por qué no? Eres mío y te puedo besar en cualquier lugar de tu cuerpo.

— ¿Y por qué ahí? ¡No… no debes…! ¡No te atrevas…! ¡BeomGyu…! ¡Mierda!

TaeHyun no se había recuperado todavía, cuando BeomGyu sin permiso alguno lo penetró. ¿Qué tenía ese hombre que no podía negarle nada? Él era su dueño y no solo de su cuerpo, sino de su alma y corazón, y eso a él le encantaba.

BeomGyu se recostó a un lado suyo y, con un rápido movimiento, colocó a TaeHyun encima de él. A él le gustaba recuperar el ritmo normal de su corazón, sintiendo el cuerpo de TaeHyun pegado al suyo.

— ¿TaeHyun?

— Dime, amor.

— ¿Qué estás haciendo?

— Venganza, dulce venganza.

— Pero, TaeHyun… Tú sabes que sucede cuando… Detente, Tae… porque, si no… ¡yo voy a…! ¡No...! ¡No, no te detengas…! ¡Qué manos tan eficientes!

BeomGyu no podía sentirse más afortunado porque tenía al chico dulce y cariñoso, que siempre había admirado y, por otro lado, el chico valiente y temerario, que siempre deseo, se hizo presente.

¿Y qué decir de la pasión que se desbordaba entre ellos? En muchas ocasiones, tuvieron que hacer acopio de prudencia si no querían terminar embarazados.

— ¡BeomGyu, es tardísimo! Tenemos que regresar a trabajar.

— Tú tienes la culpa.

— ¿Yo?

The Elegance Of Love « BeomHyun┇TaeGyu »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora