31 De Diciembre

7 0 0
                                    

Tu pelo era suave,sedoso,brillante,
ahora que recuerdo aquella tarde.
Tu sonrisa trasmitía tanta paz,
pero un error lo tenía que arruinar.
¿Por qué tuve yo que declararme a ti?
Decir todas las cosas que sentía y que haría,
sin aún saber que me despreciarías.
Yo solo quería ser feliz,
pero por un error que solamente fue un desliz,
me costó muchas cosas,
como mi salud mental entre otras.
Este poema te lo quería dedicar igual,
aunque yo no esté enterrada,
mi felicidad quedó despechada,
aquel 31 de diciembre,
con tu preciosa cabellera y tu sonrisa inocente.

PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora