Capítulo 1 El principio del fin. (1/2)

102 7 3
                                    

Abrí los ojos lentamente y comencé a pensar que hora era, me levanté sin mover demasiado la cama para que no se despertara mi hermano y me dirigí a la única ventana que había allí. Al parecer me había desvelado, ya que a través del cristal se podía ver la luna creciente.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar la mirada que me dedicó aquel hombre, que se hacía llamar Tougo. Me observó con una curiosidad y malicia que nunca había visto.

-¿Qué haces tan temprano despierta?

- No podía dormir. -le contesté sin moverme.

Noté unas manos que se posaban en mis hombros y puse las mías encima de estás.

-¿Ha sido por ese hombre verdad?- dijo Eiich.

- Solo me da mala espina.-contesté.

Nos volvimos a quedar en silencio hasta que escuchamos como llamaban a la puerta de la habitación. Kumi, la cual se presentó junto a Tougo, entró vestida con un jersey verde y una falda negra por encima de las rodillas.

-¡Ah! Ya estáis despiertos, -dijo al vernos de pie- mejor, porque no quería molestaros.

- ¿Para qué? - pregunté separándome de mi hermano.

-Nos vamos. -contestó y se marchó sin decirnos nada más.

Nos vestimos y dejamos doblados los pijamas que nos habían prestado. Salimos de la habitación y Kumi nos acompañó hasta la limusina que nos esperaba fuera. Entramos con ella y, nos volvimos a encontrar dentro con Tougo. Pero ya no era el mismo Tougo que yo había conocido la noche anterior. Este llevaba una melena blanca larga y ya no llevaba gafas. Pude reconocerlo por sus ojos medio anaranjados y por su sonrisa inquietante.

El coche se puso en marcha y atravesamos un poco de bosque hasta aparecer en una carretera (que seguía rodeada por todos lados de árboles) por la que estuvimos avanzando largo rato.

Comencé a pensar en como lo había hecho Tougo para cambiar de aspecto tan rápidamente y de donde habían sacado la limusina.

-¿Puedo saber hacia dónde nos dirigimos?-dijo Eiich rompiendo el silencio.

Yo, que hasta ese momento había estado mirando por la ventanilla, me giré y descubrí que aquel hombre me volvía a estar mirando como anoche.

- Lo sabréis cuando lleguemos.

Un escalofrío recorrió mi espalda y me vi obligada a desviar mi mirada hacia la ventanilla de nuevo.

†††

Nos bajamos ante una verja con barrotes negros, que daba a una enorme mansión.

Tougo la abrió y pasamos. Atravesamos unos larguísimos rosales de rosas blancas y rojas, y nos dirigimos a la puerta principal, en la que se encontraban seis chicos jóvenes...y... bastante guapos.

-¿Qué se supone que haces aquí? -preguntó el moreno con gafas.

-¿Es que uno ya no puede visitar a sus propios hijos? - respondió con tono sarcástico.

-¡Ve al grano Karlheinz!-le gritó un pelirrojo que llevaba la camisa desabrochada.

-Vengo a comunicaros algo importante.

Me quedé inmóvil junto a mi hermano y Kumi al final de la escalinata, ya que no me atrevía a moverme de allí.

Tougo subió las escaleras lentamente y cada uno de ellos lo miró con desprecio.

- Ahora si me hacéis el favor, acompañadme todos al salón.

Se giró a nosotros tres y me volvió a mostrar esa sonrisa tan inquietante a la que no me acostumbraba.

-Vosotros también.

Subimos aquellas escaleras y entramos en aquella mansión que tenía pinta de ser muy antigua. Sentía un horrible miedo al que no podía ponerle explicación.

[...]

-------------
No soy de las que suelen poner mensajes al final de el capítulo, pero debía de daros las gracias por los más de 90 leídos . ¡MUCHAAS GRACIAAAS A TOD@S!
Me gustaría que comentarais y le dierais a ⭐ para saber que tal os está pareciendo.
He decidido hacer este capítulo en dos partes porque es demasiado largo y no me ha dado tiempo a escribir nada.¡PERDÓN!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 26, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Golpe a la garganta [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora