Cap 06

2.2K 188 18
                                    

YoonGi se tensó cuando sintió un dedo mojado empezara circular su entrada sin experiencia.

-Lo siento, Amo.

-Te dije que te relajaras, no que te quedaras inmóvil. Puedes moverte, gemir y gritar. De hecho, insisto en que lo hagas.

El muchacho permitió que un gemido escapase de sus labios mientras JiMin comenzaba a circular su piel sensible, más de una vez. Era una sensación que nunca había experimentado antes. Todo su cuerpo hormigueaba con la  anticipación de lo desconocido.

-¿Esto se siente bien?

-S-si, Amo.- Respondió YoonGi.

Escuchó una suave risa detrás de él. Le gustaba ese sonido. El Maestro Jung raramente reía, sino nunca.

El hombre era tan serio que siempre
tenía un ceño perpetuo. Lo había tratado amablemente, pero nunca le había preguntado sobre cómo se sentía. Descubrió que le gustaba que su nuevo Amo se preocupara por sus sentimientos.

-Listo?

YoonGi no estaba seguro de que...

-¡Oh, Dioses!- Gritó cuando un dedo se deslizó en su interior.

Fue la sensación más extraña del mundo, y lo más maravilloso, todo en uno.

¡Quería más!

-¿Estás bien?

-S-Si, Amo.

YoonGi se empujó de nuevo hacia el dedo. JiMin dijo que podía moverse, y se aprovecharia de esa petición. Pero luego se dio cuenta de que un dedo no era suficiente. Quería otro.

-¿A...Amo?

Una palmada cayó sobre su trasero.

-Vas a tener más cuando yo decida dártelo.

-Lo siento, Amo.

Las palabras de JiMin no fueron pronunciadas duramente, pero YoonGi no iba a discutir.

Con su silencio se ganó otro dedo, y su cuerpo ansiosamente lo chupó. Sus piernas estaban un poco más separadas cuando su cabeza cayó, viendo a su amo sentado desnudo en la cama detrás de él.

¿Cuándo se había desnudado?

-Tu cuerpo es como un hermoso parque.- JiMin susurró detrás de él. -Podría perderme en él.

YoonGi se sorprendió de que su Amo le estuviera diciendo palabras tan dulces. Era una mascota e hizo lo que se le había dicho, pero estaba hablando con él como si fuera un amante en lugar de una mascota.

-Gracias, Amo.

No tenía certeza de qué más decir.
La cama se movió un poco y después los dedos de JiMin desaparecieron, YoonGi gimió la pérdida.

-¿Quieres que te folle duro, YoonGi?

-No lo sé, Amo.. - Respondió honestamente.

Nunca había experimentado el sexo antes, así que no estaba seguro.

-¡Amo!- JiMin sonrió y lo calmó con sus manos en la espalda.

-Respira, YoonGi.

Sus ojos se quedaron en blanco cuando la polla de JiMin entró en él. Quemó y su cuerpo se tensó más que en toda su vida. Se quedó sin aliento y sintió los brazos temblorosos mientras la quemadura se convertía en una sensación más placentera.

Recorrió su ingle, corrió hasta sus brazos, alrededor de su cuerpo, e hizo girar su cabeza con tanto placer que lloriqueó por la magnitud de la sensación que amenazaba con hacerlo caer

Mascota🍷{JIMSU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora