Capítulo I

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NamSoo era un joven de apenas 24 años que trabaja para pagar sus estudios, su appa había trabajado toda su vida para los Reyes de Seúl, él necesitaba trabajar para poder terminar sus estudios y tuvo la oportunidad de trabajar en el Palacio. A pesar de que no soportaba al Príncipe Hyun, tenía que aguantar, tener que vivir en el Palacio y sus días de descanso prefería irse a quedar a su departamento.

Estaba encargado de limpiar las habitaciones de los Reyes, los Príncipes o de los huéspedes que a veces se quedaban en el Palacio.

Pero nadie sabía quién era en realidad NamSoo.

"Cómo se respira tan bien cuando el niño mimado de los Reyes no se encuentra en el Palacio, al menos no tengo que verle su estúpida cara, lo más seguro es que dónde quiera que esté debe de estar como siempre, metido en problemas. Lo bueno que es viernes y en cuanto termine de limpiar me voy a mi departamento".

"NamSoo deberías de ir a hacer tus deberes si quieres irte temprano".
Jae era el encargado de los empleados y de que todo estuviera ordenado en el Palacio.

"Si ya voy Jae solo terminó y me iré".
Después de tomar mi té, me fui a terminar de limpiar.

"No entiendo porque tengo que limpiarlas todos los días cuándo nadie duerme en ellas".
Hablaba en voz alta mientras cambiaba las sábanas de la cama de la habitación de los Reyes... más bien de la Reyna, porque el Rey ya había muerto.

'Ya solo me falta la habitación del estúpido Príncipe'.
Pensé mientras salía con mis cosas de trabajo y caminé hasta la habitación de Hyun el principito.

Al llegar hasta la puerta de esa enorme habitación me quedé afuera mientras ponía música en mi celular, me gustaba escucharla mientras limpiaba las habitaciones. Tomé la perilla de la puerta y la giré, llevaba el celular en la mano y los audífonos ya puestos, estaba eligiendo las canciones que quería escuchar. Cuando levanté la vista, ¡no podía creer lo que estaba viendo!"

¡El Príncipe estaba siendo cabalgando por una mujer rubia! ¡Me quedé congelado al verlo! ¿No se suponía que estaba de viaje? Nunca imaginé verlo y menos teniendo relaciones sexuales. Cuando se dio cuenta de que los estaba mirando se puso furioso.

"¿Qué miras criado?"
Me gritó el muy imbécil, 'criado' era una de sus palabras favoritas con las que siempre me insultaba.

"Lo si...sien... to, no sabía que ya había regresado".
Era verdad no lo sabía y quizá nadie estaba enterado.

Se levantó de la cama y camino hasta a mí, desnudo con sus ojos llenos de coraje, me agarró fuerte del brazo.
"¡Cuidadito y digas algo de lo que acabas de ver mugroso!"

"¡Sueltame estúpido! ¡Por mi puede follarse a un perro y no le daría ni poquita importancia!"
El odiaba que no lo respetará. Ya que le grite en la cara. Estaría degollado si sus ojos fueran espada, porque juraría que me quería estrangular, degollar y hacerme pedacitos.

Salí de la habitación rápido, sentí como cerró la puerta con fuerza aventandola. Me empecé a reír de ver esa escena, según en la realeza no rompen ni un plato, cuando rompen la vajilla completa con todo y su protocolo y son peores que las personas normales. Pero ya no se me hacía raro, porque el Príncipe Hyun era un inresposable y yo lo conocia muy bien.

"Ya terminé Jae".
Dije acercandome a él mientras estaba picando la fruta para el desayuno.

"Piensas irte el fin de semana a tu casa?"
Preguntó mientras me sentaba frente a él.

"¡Claro que por supuesto que si!, no aguantaría un día más y menos soportar a Hyun".

"¿Cuántas veces te tengo que decir qué debes de referirte a él con respeto NamSoo? ¡Y el Príncipe no está en el Palacio!"

El misterio del Príncipe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora