𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒉𝒆𝒓 𝟐

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Sangre, casa destruidas, pueblerinos ya sin vida, era lo único que había en el pueblo de Karmaland.

Un gran enemigo había aparecido, provocando más que caos y los héroes daban lo más que podían, debilitando bastante al enemigo pero perdiendo a un gran compañero y amigo, Fargan, esperando a que fuera la única perdida entre los héroes.

-¡No podemos perder más vidas! No más... ¡Acabemos con el enemigo! -Dijo el ojivioleta dejando el cuerpo de Fargan ya sin vida en un lugar seguro para después enterrarlo.

Todos empezaron a lanzar flechas, algunos se acercaban de más al enemigo para hacerle daño más de cerca.

Después de unos minutos, una onda expansiva provocada por el enemigo, derribo a todos, dejando inconsciente a 3 y a los demás heridos por la caída.

-¡Mierda! ¿¡Quacks, estás bien!? ¿¡Los demás están bien!? -Grito algo lastimado Luzu, levantándose de los escombros.

-¡Si, si! Estoy bien, estamos bien, ¿¡que hay de ti!? -Grito devuelta Quackity, levantando a Lolito que se ha lastimado la pierna.

-¡Me encuentro bien!

Después de aquella afirmación, todos se prepararon nuevamente y volvieron a luchar. Por alguna razón, el mounstro era más fuerte pero sus ataques eran lentos.

Gracias a esa lentitud pudieron derrotarlo, pero aquel enemigo, antes de morir lanzó varios pedazos de estructuras destruidas en forma de pico. Una de ellas se dirigió a Luzu con una velocidad impresionante, este no pudo reaccionar pero algo lo empujó, más bien, alguien lo empujó, cayendo al suelo, volteo rápidamente, preocupado por saber quién lo salvo.

Al voltear quedó en shock, la sangre se le heló, al ver a la persona que más amaba, atravesada por un pedazo de fierro incrustado en su estómago.

-¡QUACKS! -Se levantó rápidamente, dirigiéndose al mencionado, tratando de detener el sangrado.

Lo siento para que fuera más sencillo, pero era imposible detener la hemorragia. Salía a montones, empezando a desangrarse.

-¡Illojuan, llama a un médico! -Grito Vegetta, mientras sacaba varias posiciones de regeneración, y se las daba a Luzu, para que ambos las vertieran en el estómago de Quackity.

-Luzu... Luzu. -Escupió sangre, el que estaba gravemente herido. -No hay nada más que hacer... Quiero decirte tantas cosas, pero ya no hay tiempo...

-¡Quackity! No hables, ¡te vamos a salvar! -Habló con rapidez Luzu, mientras sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.

-Cállate cabrón.. -Dijo, con una débil sonrisa. -En mi casa hay algo para tí, en el mueble izquierdo, a lado de mi cama, en el segundo cajón... -Dijo lo más rápido que pudo. - Díganle a los demás que fue lindo haber compartido momentos con ellos... -Volvió a escupir sangre, siendo limpiada por la mano de Luzu, que tenía ya había empezado a llorar.

Carta para LuzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora