Kim Taehyung y Park JiHoon eran una pareja feliz, sin problemas y que se amaban incondicionalmente a la vista de todos, cuando en realidad había dejado de ser así desde hacia mucho tiempo, pero no se atrevían a terminar su relación por miedo y costu...
-Tienes que levantarte de ahí Tae. -Dijo YoonGi mientras lo sacudía -. Sal, has ejercicio o algo que te distraiga, no puedes estar ahí toda tu vida.
TaeHyung se encontraba acostado en el sillón de la sala de la pareja, no se había movido de ahí en dos días y tampoco tenía ganas de hacerlo, pues su misma mente lo estaba pisoteando cada día más, quería llorar, pero no salían las lágrimas, necesitaba distraerse, pero no sabía cómo, simplemente no sabía qué hacer y eso lo abrumaba más.
Ser artista no le dejaba mucho dinero y no podía asistir a la preparatoria a dar sus clases de literatura pues no iba a ir en ese estado, temía que lo despidieran antes de que encontrara un apartamento cerca y cómodo.
De la nada llegó JiMin y les aventó una camisa, un pantalón y un par de tenis, que gracias a la mala puntería del chico uno cayó justo en la cara de TaeHyung.
-¡Park JiMin! -gritó, mientras se levantaba del sillón con el tenis en mano listo para regresarle el golpe.
-¡No te atrevas Kim TaeHyung! -se acercó rápidamente a él y le arrebató el zapato -, Mejor te lo quito o me vas a matar con eso.
-¿Para qué me aventaste eso? Casi me sacas un ojo por tu malísima puntería.
-Salgamos hoy a beber, lo necesitas, yo solo te haré compañía y te cuidaré. Ve a bañarte, peinarte, ponerte guapote porque ya te hace falta, vida solo hay una y hay que disfrutarla.
Tae le quitó el zapato y tomó la demás ropa, se metió a su cuarto para bañarse y se vistió con un pantalón negro ajustado que resaltaba sus atributos, una camisa del mismo color y unos tenis blancos, se maquilló y arregló su cabellera rubia para después salir e ir a la sala donde JiMin lo esperaba ya listo.
-Es tan cierto lo de uno cambia cuando se baña.
TaeHyung soltó una carcajada y abrazó a su amigo, para después dirigirse al auto donde YoonGi los esperaba, manejó por un tiempo hasta que llegaron a uno de los antros más exclusivos de la ciudad, al cual tenían acceso gracias a que Park había pagado antes.
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Entraron e inmediatamente fueron hacia uno de los asientos desocupados, un mesero que andaba por ahí les preguntó que bebidas querían y tiempo después se las llevó.
Se acercaban varios chicos y chicas a invitarlos a bailar, pero simplemente se negaban y seguían chismeando, hasta que TaeHyung, por haber tomado más que JiMin comenzó a llorar y a gritar el nombre de su ex con dolor, el pelinegro no sabía ni dónde meterse por la vergüenza, pero ahí seguía apoyándolo y abrazándolo, pues a pesar de todo era su amigo.
Un hombre se acercó curioso al escuchar el llanto, JiMin lo observó, era alto, fornido, con cabello negro y largo, además tenía una preciosa sonrisa que derretía a cualquiera.
-¿Todo bien? El llanto se escucha hasta la barra de allá -río -.¿Puedo ayudarles en algo?
TaeHyung se enderezó inmediatamente y se secó las lágrimas, pensaba que ya estaban en su casa por eso se había soltado a llorar de esa manera.
Definitivamente no iba a volver a ese lugar después de eso.
-Todo bien, mi amigo está dolido, igual ya nos íbamos. Muchas gracias por su preocupación.
JiMin intentó levantarse junto a TaeHyung, pero no podía con el peso de su amigo así que casi caían de frente, el hombre que estaba ahí los ayudó y cargó a TaeHyung de forma nupcial, Kim al sentir el aroma del hombre acercó más la nariz a su pecho.
El chico les preguntó sus nombres pero solo JiMin respondió, pues TaeHyung se había quedado dormido en los brazos del desconocido.
Al llegar al auto donde YoonGi estaba pues no se había movido de ahí por si pasaba algo pues sabía que esos antros a veces eran peligrosos y le daba pendiente dejarlos solos, JiMin abrió la puerta y dejó que el más alto dejara a su amigo en el asiento de atrás.
JiMin agradeció amablemente y el desconocido le ofreció una tarjeta con su número.
-Dásela a TaeHyung, dile que cuando necesite apoyo puede llamarme o encontrarme en el lugar que indica la tarjeta, y por cierto... Me llamo Jeon JungKook.
Park solo sonrió y guardó la tarjeta en un bolso de su chaqueta.
