Única Parte

10.9K 870 524
                                    

—Carajo —dijo Yeonjun entre dientes al ver la frase "game over" aparecer en la pantalla, seguido de la risa burlesca de su acompañante hacia él.

—Al parecer hoy no es tu día de suerte, Yeonjun-ah.

—Como sea —se inclinó para tomar su mochila del suelo y colocársela sobre la espalda—, tú me traes mala suerte, es eso.

—Hyung, no es mi culpa que usted sea un mal perdedor —respondió encogiéndose de hombros y acelerando el paso para que el pelinegro no lo golpeará.

Era viernes y las clases habían finalizado antes de la hora habitual, a Beomgyu le pareció buena idea ir al arcade del centro comercial para distraerse y liberar el estrés estudiantil que se acumulaba durante la semana.

Pero que por obvias razones, a Yeonjun solo lo había estresado más.

Mientras caminaban por el arcade buscando otro juego, Beomgyu se detenía de repente, llamando la atención del mayor.

—Hyung, mire —señaló una cabina de fotos a pocos pasos de distancia de donde estaban parados—. ¿Qué le parece si entramos?

—¿Quieres tener una foto mía al lado de tu cama para verla siempre antes de dormir? —preguntó Yeonjun con cierto tono narcisista, Beomgyu lo empujó sin tanta fuerza, haciendo una mueca de disgusto.

—Vamos, será divertido.

—No lo sé Gyu, tengo que volver a casa temprano.

El castaño chasqueaba la lengua y tirando de su suéter del uniforme, lo arrastró hacia la cabina de fotos.

—Usted siempre que yo quiero hacer algo pone más de alguna excusa y si no quiere que haga una escena como la última vez, entrará conmigo a la cabina —dijo con una sonrisa, bastante cínica a decir verdad.

El pelinegro rodó los ojos y finalmente entró a la cabina, con Beomgyu a sus espaldas corriendo la cortina para que no se viera el interior con una sonrisa triunfante.

Estando ya ambos dentro, se dieron cuenta de lo estrecho que era ese lugar y que les impedía moverse con libertad sin toparse con el otro al intentarlo.

—Bien, hagamos esto rápido para volver a casa —murmuró Yeonjun mientras configuraba la cámara desde una pequeña pantalla.

Ambos se prepararon cuando el temporizador inició, posaron de distintas formas y fue ahí cuando a Beomgyu se le encendió el pequeño bombillo sobre su cabeza después de escuchar a su Hyung decir la siguiente pose que harían.

—Ahora, una pose sexy —echó la cabeza hacía atrás y puso su mano sobre su cuello, Beomgyu lo imitaba y ambos escuchaban el click cuando la foto fue tomada.

Segundos antes de que se tomará la siguiente fotografía, quitó la mano sobre el cuello del pelinegro y se acercó para morder ligeramente la zona. Yeonjun abría los ojos al sentir el contacto de los dientes del castaño sobre su piel, causándole un escalofrío.

Cuando se tomó la fotografía, Beomgyu se alejó de él, pero tiraba nuevamente de su suéter escolar para acortar la mínima distancia entre ellos, teniendo sus rostros demasiado cerca.

Yeonjun está vez era quién actuó primero. Se paraba detrás del castaño, bajando su mano hasta posarla sobre su entrepierna y recostó su mentón sobre el hombro de Beomgyu. Nuevamente, otro click llegaba a escucharse. Yeonjun observaba atentamente al menor para tratar de descifrar cuál sería su próximo movimiento, lo vio separar sus piernas con la suya propia para posteriormente meterse entre ellas, Yeonjun dobló su pierna izquierda para que Beomgyu se sentará sobre ella. El castaño lo toma desprevenido al sentir su diestra presionar sobre su cuello, rodeó la cintura del menor con su brazo y lo acercaba más a él, Beomgyu lo veía con ojos juguetones, aquellos belfos carnosos y rojizos le extendían una invitación a Yeonjun para poder degustarlos con total libertad.

Photograph || Yeongyu OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora