host club; bajifuyu

host club

Tres años pasaron demasiado rápido. Siente que fue ayer cuando se separaron irremediablemente. La situación era inevitable, ya no podía confiar en la persona que más amaba y su traición le abrió los ojos en muchos sentidos y también le cerró el corazón en muchos otros más. Baji intenta no pensar en ellos, el pasado está enterrado y sabe como vivir con él.

O sabe vivir con eso de vez en cuando, esa noche es una en donde no maneja las cosas con tanta calma.

Cuando la noticia de que había abierto un nuevo Host Club en las cercanías llegó a sus oídos pensó que se trataba de una broma mala e hiriente. Escuchar que este mismo club de Anfitriones estaba dirigido por Kokonoi Hajime no era realmente un gran espectáculo, pero descubrir quiénes eran los Anfitriones tan famosos sí lo era.

Después de todo, Chifuyu no tenía escrúpulos, y desde entonces Baji no se ha permitido sentirse mal por un tipo tan promiscuo y vulgar. Nunca había tenido la intención de agobiar a nadie con su presencia en el lugar hasta entonces, donde su supervivencia es mucho más importante que un patético enamoramiento irrelevante que no funcionó.

Están saliendo del lugar, y sentir el aire limpio golpeando su rostro nunca ha sido tan reconfortante antes. El lugar era demasiado ruidoso y apestaba a colonia barata a pesar de ser tan exclusivo. El asco se podía ver claramente en el rostro de Baji, aún podía sentir en su nariz el exceso de dulces aromas de aquellas mujeres que se aferraban a él en su corta estadía por el host club. Volteó a mirar el lugar por última vez, "de ensueño" no tenía absolutamente nada, era un infierno.

— ¿En qué piensas tanto? — Inupi preguntó casualmente. El rostro serio de Baji llamó su atención. Contuvo la sonrisa que se estaba formando en su rostro de tan solo pensar lo que estaba pasando por su cabeza.— Te estás delatando por completo en este momento.

— Solo me llama la atención que estén trabajando en un burdel.—  siseó Baji con disgusto en cuanto perdieron de vista el lugar. Tratando de no llamar mucho la atención dejaron las motos en casa, pero caminar también era un fastidio.— Bueno, no esperaba menos de un...

— De un "nada", Baji.— Draken lo miró serio. Baji se encogió de hombros desinteresadamente.

— Las perras son perras, Draken, no tienes para que negarlo.

— Entiendo que seas estúpido, pero no se te permite ser tan ignorante, Baji.— Inupi lo miró con el ceño fruncido. Baji reacciono inmediatamente a su tono de voz.— Son acompañantes. Esto es claramente un Host club, la misma tarjeta que te di lo dice; "sin compañía sexual, no insista".

— ¿No es exactamente la misma mierda? — Baji aflojó violentamente el nudo de su corbata y se quitó a la fuerza la chaqueta del incómodo traje que llevaba puesto.

— Claro que no y no te rompas el traje, Mitsuya te va a matar.— Inui puso los ojos en blanco, Baji era jodidamente terco y enmascaró sus celos enfadándose con el traje.— Y no es asunto tuyo con quien se acueste, no seas celoso.

Inupi soltó una carcajada cuando Baji lo agarró por el cuello de la camisa y lo sacudió bruscamente. Comenzaron una ligera pelea de empujones y tirones de cabello entre ellos hasta que intervino Draken.

— ¿Podrían ustedes dos comportarse? — Bufo Draken en medio de ambos. Quería llegar a casa lo antes posible y sacarse un montón de imágenes de la cabeza.— ¿Pudiste hablar con Koko, Inupi?

Inupi suspiró recordando que todo fue un problema para encontrar a Koko, nunca espero que la seguridad allí fuera tan elaborada. Independientemente de lo que Koko estaba pensando en abrir un club anfitrión, lo hizo muy bien. Se protegió muy bien, los protegió excelentemente bien.