Del segno

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Del italiano, desde el signo. Se trata de una indicación hecha por el compositor o por el editor para que el intérprete repita un determinado pasaje musical partiendo desde el signo, llamado «segno»



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"Espera, espera"

Jungkook soltó una risotada, lanzándose hacia atrás mirando así el cielo estrellado.

La música proveniente de la trompeta, tocando Pompa y circunstancia de Elgar, específicamente la parte que ponían en las graduaciones que salían en ciertas películas, hizo que su risotada fuera aún más sonora en medio de la azotea.

"Ya basta" insistió Jungkook, sentándose de golpe, arrepintiéndose al segundo al sentir todo dar vueltas a su alrededor "Creo, creo que no podré volver a casa solo"

"Puedes quedarte aquí" habló Taehyung, dejando la trompeta a un lado, para así sentarse junto a Jungkook "Sabes que mi madre te adora"

"Tu madre es hippie" le respondió haciendo un pequeño mohín con los labios, para luego llevar el vaso de alcohol a su boca, específicamente vodka con jugo de naranja.

"Mi madre me ama y te ama a ti" le susurró al oído, tomando el vaso de la mano del menor para luego beber un poco "Aparte" dijo dejando el vaso ya vacío sobre la pequeña mesa que tenían frente a ellos "Es nuestra primera borrachera, es una especie de inauguración"

"Si mi padre me ve llegar en este estado, en serio no sé qué pasará"

"Por eso quédate" le insistió, empujando un poco al menor, haciendo que este se volviera a recostar sobre las mantas que allí habían dejado "Di que sí, bebesín"

"Quiero, en serio quiero quedarme" levantó una mano en el aire, mostrando solo su dedo índice "Uno, porque no quiero que mi padre me regañe, aunque ya soy mayor de edad" levantó otro dedo y continuó "Y la segunda, no menos importante" miró a Taehyung y le sonrió haciendo que sus ojos desaparecieran "Me gusta tu habitación"

"Le diré a mi madre que llame a tu papá" se levantó de golpe, corriendo escaleras abajo haciendo a Jungkook reir mientras negaba con la cabeza.

Volvió a recostarse en las mantas, con su mirada fija en el oscuro cielo.

Apoyó ambas manos tras su cabeza y cerró sus ojos disfrutando de la cálida brisa de aquella noche de verano.

Su cabeza comenzando a disfrutar de aquel momento de silencio, donde no había reproches, donde no había llantos nocturnos, donde no había nada más que él y sus pensamientos, que tristemente volvían a recordarle lo miserable que era su vida.

Musique /  KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora