𝓛𝓪 𝓬𝓪í𝓭𝓪

12 1 0
                                    

Lo que mis ojos observaban era horrible, imperdonable.

El castillo derrumbándose y la tierra partida en fragmentos mientras que del suelo yacía lava, en el aire se escuchaban los gritos de dolor y desesperación, podía escuchar como las personas decían sus ultimas palabras antes de decidir quitarse la vida. Yo, desde una montaña intentando rescatar a los que más podía con ayuda de mis poderes, pero cada persona que rozaba mis manos se encontraban ya durmiendo en la eternidad.

Avalon... - dije entre sollozos, mi voz estaba completamente rota, una mezcla entre furia y tristeza se hacia notar. - Todos...están muertos.

Caí rendida a mis pies, por más que quisiera ya no tenia fuerzas para continuar, había perdido todo, la lluvia de sangre que no fui capaz de detener se encontraba frente a mi, una colina formaron los cuerpos sin pulso de mi pueblo. ¿Qué haría ahora? ¿La deidad habría elegido mi destino así?

La desesperación comenzó a nacer desde lo hondo de mi pecho, se sintió como una apuñalada, ¿adonde debía ir? miré a mi alrededor y  comencé a gritar el nombre de cada uno de mis soldados, nadie respondía.

Por favor...- dije con esperanza intentando calmar mi conciencia mientras me jalaba el cabello con desesperación.

De pronto, las pesuñas de un caballo comenzaron a aproximarse hacia mi, además escuchaba como una voz masculina gritaba mi nombre, mi cabeza no paraba de hablar, una carrera de emociones en la que todos iban en primer lugar, nublada por mi sentir, inmediatamente frene a el sujeto con una pared de hielo.

VETE! - grité. - NO VALE LA PENA VIVIR SI NADIE DE LOS MÍOS SIGUE VIVO. - en cuanto dije eso, comenzó a temblar, el monte que se encontraba frente a mi comenzó a derrumbarse.

CERINE NO! - la voz masculina en cuanto él grito sonó desgarrador.- POR FAVOR! TE LO RUEGO ERES LO ÚNICO QUE ME QUEDA, SI SIGUEMOS AQUÍ MORIREMOS.

Él tenia razón, pero...ya no tenia fuerzas para pararme, apenas y podía usar mi magia. Lo intente, intente que mis piernas se movieran pero no pude, no respondían, mi cuerpo no respondía, el destino debía ser así, yo debía morir.

Comenzó una lluvia de rocas, todas directas hacia mi, estaba lista, lo único que me quedo por hacer fue mirar hacia el cielo con lagrimas en los ojos y decir.- Lo siento Kaeya.

Todo se volvió negro y frío, muy frío...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 11, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Deidad de Avalon | Luk-00Donde viven las historias. Descúbrelo ahora