# 𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 | 𝓓𝓾𝔁𝓲𝓷𝓸.

⇉ ᴅʀᴇᴀᴍ❜❜ ↷

★ 𝕯𝖚𝖝𝖔 / 𝕿𝖔𝖕 ── 𝕬𝖖𝖚𝖎𝖓𝖔 / 𝕭𝖔𝖙𝖙𝖔𝖒

✎…Relación no establecida.

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Él es como una adicción... Es tan dulce como un candy.

Un azabache mareado se encontraba sentado en una silla, estaba atado en ella, mientras intentaba observar lo que había al rededor, atentamente se escuchaba pasos de un chico misterioso con una máscara negra, pelos castaños y vestido de negro, esté empezaba a seducirlo con su baile de caderas mientras poco a poco se acercaba a él peligrosamente, empezó a agacharse lentamente sin mover las piernas, para luego pararse lentamente, agarró su cuello y con la corbeta del contrario empezó a sacarle, seguidamente y bruscamente se sentó en él, mientras empezaba a seguir frotando su trasero con el ahora erecto miembro, le sacaba pesados suspiros a el de ojos lila.

──¿Quién o qué eres? ─ Preguntó un confundido ruborizado y excitado chico de pelos lacios.

──¿Eso importa ahora? ─ Ahora comenzó a besar su cuello mientras lo lamía, le gustaba la idea de marcar una bonita piel.

El que estaba amarrado empezó a cerrar fuertemente sus ojos mientras volteaba su cabeza, si ese chico enmascarado seguía así podría volverse loco.

──Porfavor déjame ir... ─ Le suplicó mientras inconscientemente movía su abdomen simulando una embestida al contrario, claro que era más difícil porque tenían ropa.

──¿De verdad quieres irte justo ahora? ─ Luego de decir eso, sacó las cuerdas donde estaba sujetado, mientras seguía con lo suyo de seguir provocándolo con sus movimientos de cadera encima de él.

El de pelos negros se mantuvo callado y esta vez solo empezó a observarlo. El contrario finalmente se paró de él y lentamente bajo su jean junto con su bóxer, y como la velocidad de un parpadeó ya se encontraba boca abajo al suelo, su amante lo había tirado hacia el suelo.

──Ni te quejes luego ─ Dijo para luego pararse de la silla y agresivamente romper el bóxer del contrario justamente en su entrada, el desconocido solamente se sonrojo por su actuar tan distinta.

Y sin previa preparación, le metió su miembro de solo una estocada, esto lo estremeció y soltaba pequeñas gotas de placer en sus ojos, sin embargo no fueron vistos.

Con rapidez y sin intenciones de detenerse seguía con lo suyo mientras le daba nalgadas con fuerza, el de pelos castaños mordió su labio inferior para tratar de callar sus gemidos, quería verse él como el dominante, sin embargo fue todo lo contrario a su plan.

──No quiero que calles tus gemidos maldita perra ─ Instantáneamente agarró su pecho haciéndolo quedar arrodillado igual que el contrario, y sin detener sus embestidas, pegó más su cuerpo con el contrario y ahora quería llegar a fondo, no más la velocidad. Esto de alguna forma empezó a excitar más al de pelos castaños y quien ahora sin pena alguna empezaba a gemir cómo gata en celo, había llegado a su punto más delicioso.

El de ojos lilas paró y lo volteó, y con cuidado saco la máscara del dichoso chico.

──¿Aquino?... ─ Preguntó para luego alejarse, ¿De verdad estaba follando al chico que le gustaba desde la primaria?

Su contrario no contestó y está vez besándolo gustoso lo empujó al suelo y se sentó en el, haciendo entrar su miembro en él nuevamente, estaba con una mirada perdida, quería que Duxo lo rompiera completamente, pero como lo haría, como lo haría ahora, si solo quería cojer con él, no tener algo más que eso.

──Duxo... Porfavor, hazlo conmigo ─ Le rogó sensualmente, mientras empezaba a dar saltos cortos pero profundos en su entrada.

El de tez blanca se quedó perplejo y analizando lo que estaba pasando, sin embargo al seguir viendo al chico que le gustaba saltar en él, lo hacía calentarse como nunca.

Rápidamente y con delicadeza, sujeto las caderas de éste y empezó a ayudarlo para ir más rápido, sentía que iba a estallar por tanto placer que le brindaba el de chicos ojos miel, esos ojos le gustaban mucho.

Con unas estocadas más se vinieron ambos chicos, se sentían radioactivos y trataron de regular su respiración por tanta acción.

──Eres bueno en esto Duxo ─ Le habló para luego sonreírle y pararse de él, así mismo caminar lentamente hacia la puerta de aquella habitación vacía que solo había una silla.

Confundido se subió el pantalón junto con su bóxer y lo siguió, se sorprendió al ver que apenas salió, volvió a su cuarto en su casa, echado en su cama y aún más confundido.

¿Cómo puede ser posible eso? Se preguntó internamente mientras ahora se alistaba para su escuela, en el camino pensó que solo fue un sueño lúcido y se tranquilizó.

Cuando llegó y se sentó a su silla busco a alguien, en específico, a Aquino, al verlo, este también volteó a verlo y se ruborizó completamente, trató de apartar su vista pero esos ojos violeta brillante siempre lo hacía recordar lo que le hizo anoche, mejor dicho, lo que hicieron anoche.

¿Qué mierda sucedió?

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