Ayer soné y me enloquecí al darme cuenta que aún seguía con un pie fuera de la sábana. Aún sentía ese frío que que me incitaba a guardarlo pero tuve ese miedo al también recordar que antes el calor me sofocó de tal manera que la única forma de sentir ese aire, ese aire frío, que era sacarlo. Quisiera echarle la culpa a todo o simplemente blasfemar con cualquier ser que siento como todo poderoso solo para sentir esa exaltación, ese sentir, de que al final la culpa no es mía si no de lo que me rodea.
Y con solo pensar que solo llevaba una hora de sueño ya sabía en la pesadilla que estaría metido. Aún me quedan 5 horas de sueño ya que ni 8 puedo dormir.
Ya se me nubla la mente y empiezo a pensar cosas que las daba por olvidadas. Historias que no tienen pie y cabeza ya ni te digo ya que fue decapitada en el declive. ¡Coño tenía que haber hecho o dicho ésto y lo otro!. Ese no soy yo, ese no fui yo. Y así seguiría autoconvenciendome hasta que el rugir del intestino daba paso a un hueco más para llenar el deseo de comer algo que no me llenaría y me ayudará a encontrar alguna respuesta sino que más bien prolongaría aún más el sueño.
Al final han pasaron las horas y cuando recurro a la vieja confiable y tras en el momento de más exaltación me encontraba ya mis párpados no aguantaban un minuto más caí. Tras despertarme a la media hora tras una alarma configurada y un sueño muy heavy(G-vi) entendí que me compliqué mi único momento de paz por no entender que lo único que me pedía el cuerpo era sacar el otro pie y esconder el que sentía frío.
Si en cualquier momento algo no va bien solo cambia la forma de hacerla por qué al final la única persona culpable siempre serás tú.
