etiquetas: albecale/alcale ; au ; bl ; romance lento ; posible continuación de forma separada ; no canon.
Nota: Me inspiré mucho en este escrito, tanto que ya tengo una posible continuación de este corto de forma separada de este libro de cortos. Esto tiene un poco que desear porque el inicio ni es, pero es lo que salió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había un hecho que los nobles no podían negar.
Cale Henituse era una basura, pero no podían hacer nada más que refunfuñar porque la familia de la que proviene les podía despedazar si así se lo proponían.
Y no, no hablaban políticamente. Eran una nobleza de rango conde que, si bien era de alta clase entre los nobles, no era lo suficientemente amenazante para intimidarlos.
Hablaban específicamente en que era la familia más adinerada del reino. El alcance de su poder de dinero y negocios haría que si los hacías enojar te podrían destrozar económicamente como venganza.
En un principio nadie se lo tomaba muy en serio debido a su naturaleza pacifista, odiando meterse en problemas que ni siquiera se les llamaba y eran lo suficientemente problemáticas para perturbar su preciada paz.
Por supuesto, eso fue hasta que conocieron todos los nobles la mayor debilidad de esa familia tan rica.
La familia.
Podían ignorar e incluso maldecir frente al mismísimo rey si su familia estuviera en amenaza.
Su amor a la familia y paz era tan fuerte que destrozarían en mil pedazos a cualquier ser que amenace a alguno de esos dos.
Por esa razón y sentirse lo suficientemente intimidados de Cale Henituse, nunca se metieron que ese noble patán.
La familia del Conde Henituse daba miedo cuando se enojaban.
Todos lo sabían, la familia Henituse sabía que ellos sabían pero no hacían nada, nadie lo negaba y era de conocimiento público.
Y, con toda esa información dada, Alberu Crossman, Príncipe Heredero del Reino de Roan, se preguntó cómo llegó a estar en esta situación.
Lo juraba, iba solo a investigar la preciosa paz entre los ciudadanos y no esperaba encontrarse con nada menos que la basura del joven maestro Cale Henituse.
Que si se arrepentía de haberlo hecho... no podía responder exactamente ya que actualmente estaba siguiendo e investigando (no era acoso, eso lo afirma) a ese noble tan problemático.
Nunca interactuó con él, pero escuchó en muchos rumores que era alguien muy difícil con quién tratar y un tonto borracho impulsivo.
Pero cabe de aclarar algo antes de continuar: él no deja influenciar su propia opinión por rumores pero era inevitable tener bajas expectativas mientras miraba desde una distancia cómoda a el noble.
