1- Movimentos en la penumbra

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Antes de empezar con la lectura me gustaría aclarar que es una historia completamente original y que está sujeta a derechos de autor, por lo que está prohibida su copia y adaptación sin antes consultarme. También me gustaría advertir que es de temática de terror, por lo que no está recomendada para el público sensible.

Ahora sin más que decir, disfruten la lectura.☺️

...

8 de febrero, 2008

Condado de Fayette, Hawkeye (Iowa, Estados Unidos).

Por el día, está inmóvil.

El sol lo toca y resalta los rasgos de su constitución. Sus ojos como fosas profundas sin fondo miran a la distancia, con el horizonte frente a él. Los escasos cabellos de hilo dorado componen su cabeza y se mueven al compás del suave viento de la tarde. La sonrisa cosida de oreja a oreja en su semblante no titubea, permanece quieta y neutral a pesar de que alguien pase frente a él. Es tan alto, que cualquiera se sentiría intimidado bajo su sombra.

Lo sigo mirando fijamente, esperando cualquier movimiento, pero no ocurre nada. De repente, siento un choque en mi costado que hace que caiga de bruces al suelo. ¡Qué daño!

-¡AY! ¡¿Pero se puede saber qué les pasa?!- Les grito exasperado y adolorido a George y Jack, que me miran apenados.

-Lo siento Terry, iba muy deprisa y no me detuve a tiempo- Se disculpa Jack dándome su mano para ayudarme a poner de pie.

-Está bien, disculpas aceptadas, solo que la próxima vez intenta detenerte a tiempo- Le digo frotándome el costado, que seguro tendrá un moretón prominente en este momento.

-Hey, pero no me eches toda la culpa a mí, se supone que estábamos jugando a las escondidas y tú, amigo mío, debías esconderte- Me reprocha Jack y George asiente con la cabeza de acuerdo con él -Y a todo esto, ¿por qué te detuviste a mirar fijamente a este monigote?- Jack examina al espantapájaros frente a mí, intentado indagar en algo que le resulte interesante de él, pero al parecer no lo logra.

-No es nada, sólo quería verlo más de cerca ya que lo acaban de traer esta mañana- Les explico y vuelvo a fijar mi vista en el muñeco de trapo. No sé por qué llama tanto mi atención, no es más que un aburrido muñeco.

-Bueno, pues ya lo viste suficiente, se nos irá la tarde a este paso. Vamos, ahora te toca buscarnos a nosotros- Dijo George yendo a esconderse junto a Jack, volviendo a dejarme solo con mis pensamientos y el espantapájaros.

No me detengo más a mirarlo y procedo a contar hasta 50, con el antebrazo cubriéndome los ojos. De repente, escucho algo y me giro rápidamente, observando que sobre el sombrero de paja del muñeco se encuentra un cuervo, que suelta su característico graznido desabrido y en consecuencia logra erizar mi piel y asustarme.

Decido alejarme de ahí de una vez por todas, solo que sin saber si al final me estaba alejando del espantapájaros, o solo siguiendo con el juego.

...

Cae la noche.

Mamá me llama para cenar, hoy tenemos de postre el pastel de manzana que tanto me gusta. Nadie lo hace tan bien como ella. Ya en la mesa, me pregunta dónde estuve todo el día.

-Sólo estaba jugando con mis amigos mamá, además, llegué temprano- Refunfuño comiendo la comida, e intento ir más rápido para así poder llegar a mi ansiado postre.

-Come despacio Terry, te vas a atragantar- Mamá rueda los ojos por mi comportamiento, pero igualmente sonríe divertida -Lo único que digo, es que tampoco puedes ir y perderte por los alrededores del campo, también puedes jugar cerca de la casa- Me dice calmada.

-Mmm, hoy nos alejamos un poco más de lo habitual porque estábamos jugando a las escondidas, ya sabes que el trigo es tan alto como para cubrirnos bien. También me detuve a ver al nuevo espantapájaros que trajo el Sr. Ross -Informo, ya terminando de comer. Ahora sí, ¿dónde está ese pastel?.

-Mmm, ya veo, pero igual no te vuelvas a alejar así- Me advierte. Asiento con la cabeza en derrota.

Más tarde y después de ver una película junto a mamá, me levanto del sofá tratando de no hacer ruido para que no se despierte de su profundo sueño. Voy a la cocina y saco el pastel del refri para al fin poder comerlo en paz, ya que mamá no permitió que lo hiciera después de cenar.

Corto una gran porción y me dispongo a subir con ella a mi habitación. Sin embargo, cuando estoy a punto de encaminarme a las escaleras, por el rabillo del ojo capto un movimiento fuera de la ventana. Pero qué-

Con un creciente temor, todas las alarmas de alerta activándose en mi cerebro y un sudor frío recorriendo mi cuerpo, dejo el plato sobre la encimera de la cocina y me acerco a la ventana para comprobar la fuente del movimento. Entrecerrando los ojos para ver en la distancia, por fin capturo la razón del movimento fugaz y mi sangre se hiela por completo.

N-No puede s-ser... Es-

Está vivo...

Dando brincos de arriba a abajo sobre la estaca que lo sostiene está el espantapájaros, moviéndose por todo el campo como si disfrutara realmente de todo lo que lo rodea, incluso de la luz de luna que todo lo toca. Esto no tiene ningún tipo de sentido...

El ser de pronto cesa todo su inquieto movimiento y voltea su larguirucho cuerpo de trapo hacia la casa. Doy un respingo en mi lugar, aterrado por lo que está pasando.

Esas fosas profundas ahora me miran detenidamente...

Su cabeza se voltea hacia un lado y, para mi absoluto terror, la sonrisa cosida se abre de par en par y de dentro de ella asoma una larga lengua, que pasa por todo el contorno de su boca. Casi puedo sentir los pensamientos de la criatura hacia mí. Ahora está vivo, y tiene hambre...

Salgo despavorido hacia las escaleras. Me horrorizo aún más al darme cuenta de que mamá no se encuentra ni en el sofá donde antes estaba dormida ni en su habitación cuando entro a buscarla.

-¿¡MAMÁ DÓNDE ESTÁS!?- La llamo a gritos afónicos.

No tengo otro lugar al que ir más que mi cuarto, así que voy ahí. Me acompaña la ingenua esperanza de que al caer contra las sábanas y dormir, me levantaré en la mañana y todo no será más que un muy terrible sueño. Pero todos estos pensamientos entusiastas se desvanecen al abrir la puerta y adentrarme en el espacio.

El espeluznante rostro del espantapájaros estaba pegado contra el cristal de la ventana, con la boca abierta expulsando vaho y empañándola, junto a su desagradable lengua la cual pasaba sin parar por la superficie transparente.

Me eché hacia atrás, apoyándome contra la pared para evitar que mis piernas temblorosas me fallaran; todo en vano ya que mi cuerpo se convirtió en gelatina y se deslizó hasta quedar sentado, paralizado en el frío suelo.

Comencé a rogar entre lágrimas y gritos agudos por ayuda, no sabía exactamente a quién, sólo pedía que alguien me salvara. Sin embargo, no me quedó ninguna esperanza cuando observé cómo sin ningún problema el terrible monstruo rompía con su cuerpo de trapo y paja la ventana, con todos los vidrios volando en distintas direcciones. ¿¡ CÓMO ES POSIBLE!? ¡ES UN SIMPLE MUÑECO! No podía creer lo que estaba presenciando, el ser ya adentrándose en la habitación y acercándose rápida y peligrosamente a mi forma temblorosa en el suelo.

-No p-por favor- El llanto interrumpía por breves momentos mis súplicas aullantes -Haré l-lo que sea, por f-favor- ¡NO! ¡DÉJAME IR! ¡NO TE HE HECHO NADA! ¿!POR QUÉ HACES ESTO!?- Me destrocé la garganta gritando para que perdonara mi vida; pero el desalmado monstruo solo abrió más su boca y pasó su lengua por todo mi rostro, diciendo con la voz más inquietante que había escuchado nunca, totalmente sereno y sin trémula alguna:

-Debiste dejar de mirarme, Terry- Eso fue lo último que escuché provenir de él.

Ahora, quien se encuentra inmóvil y en completa penumbra, soy yo...

...

Espero y les haya gustado la historia✨. Si es así, los invito a apoyarme dejando su voto y comentando qué les pareció la historia, porque estoy considerando ampliarla más hasta convertirla en un libro.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2023 ⏰

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