Prologo

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Era un día hermoso, brillante, claro, con un sol que era suave y cálido, se podría decir que era perfecto el día, el viejo Ted Grant le parecía un perfecto día para recuperar ese sentimiento que tenía cuando era un joven peleador.

Las noches donde hacía guardias, detenía maleantes y escapaba de la policía, algo que hoy no sería bien visto, sería llamado villano, en sus tiempos le dirían vigilante.

Hacía ejercicios que podía, boxeo de sombra, planchas. Todo esto lo hacía tranquilamente, pero dolores en sus articulaciones y en los músculos le recordaban que su tiempo ya había pasado. Jadeaba ya también sus pulmones le fallaban, no por alguna enfermedad, ya no aguantaban como antes.

Decidiendo recostarse en el suelo, en su mente pasaba una y otra vez una frase. "Ya no eres", no tenía ni idea a que se refería. ¿Qué ya no era?, ¿ya no era joven? Eso era obvio, tenía 50 años, ¿Ya no era un héroe/vigilante?, era lo mismo, hasta eso aceptaba que el mismo tomo la decisión de retirarse.

Un lloriqueo lo sacaba de sus pensamientos, el hombre se levantaba lentamente.

— ¿Ahora qué sucede?

Yendo al lugar calmadamente, encontrándose con un niño sollozando, era delgado, pequeño y de cabellos verdes.

— ¿Qué sucede niño?

— Unos niños llegaron, usaron sus dones para molestarme.

— Déjalos, no pasa nada, no tienes moretones, así que no te hicieron nada.

— No lloro por los golpes, me dijeron que no puedo ser como all might, que no puedo ser un héroe porque no tengo un don.

Empezando a llorar nuevamente, el hombre se sentía identificado con el sentimiento, pero en su cabeza una persona vestida de gato negro le sonreía, ese espíritu, ese vigor, había vuelto.

— Sabes, no creo que puedas ser un héroe niño, yo pienso que te puedo hacer un superhéroe.

Lloroso el niño no se lo podía creer, nadie ni siquiera su mamá le tenía esa confianza.

—Gracias. — era lo único que podía contestar.


Boku no hero: RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora