─ Blossom y su compañero Twilight tenían una misión que salvaría a su país y ellos eran los mejores espías de Westalis para terminar de una vez por todas la corrupción.
──── 𝘖𝘱𝘦𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 "𝘚𝘵𝘳𝘪𝘹".
𝖢𝗋𝖾𝖺𝗋 𝗎𝗇𝖺 𝖿𝖺𝗆𝗂𝗅𝗂𝖺 𝖿𝖺𝗅𝗌...
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Había pasado ya unas cuantas semanas desde la reunión con Loid, nada importante pasaba ahora. No había misiones, ni un llamado de la W.I.S.E, seguramente iría a cenar a casa de Twilight.
Ahora la peliroja se encontraba revisando fotografías y objetos ajenos, era lo que hacía aparte de interrogar.
Últimamente su relación con Briar iba mejorando y eso era bueno, entre más se relaciona con el más interesante se pone la misión. Pero se aburría, se aburría de leer solo papeles, ver fotografías e inspeccionar objetos ajenos, ¿esto es lo que hace la policía secreta?
— Aburrido — hablo para ella misma y dio una vista a su alrededor.
Cada cierto rato lanzaba una mirada al pequeño reloj que tenía tenía su escritorio, estaba perdiéndose en su propia consciencia.
Pero el azabache empezaba a entrar en su mente desde hace días, le intrigaba ese chico tan interesante.
¿Será solo porque es hermano de la esposa de Loid? Este pensamiento estaba empezando a ser confuso, que tonterías.
Algo interrumpió el pensamiento de la peliroja al ver que la puerta había sido abierta.
"Hablando del rey de Roma..." Pensó Lynx.
— ¡Hola Lynx! ¿Como va el trabajo? — habló Yuri y al parecer alegre, como siempre.
A Lynx le parecía ridículo esa actitud, se comportaba así con todos pero cuando es momento de interrogar a sujetos la usa con su tono serio.
— Bien Yuri, gracias por preguntar. — esta soltó una sonrisa forzada.
Ella empezaba a... distraerse.
Yuri le comentaba cosas de las que haría, obviamente la peliroja le ponía atención pero se distraía con los rasgos del azabache.
Esos ojos color rubí, su mandíbula bien marcada y sus labios tan...
— ¿Lynx? — el peligro había sacado del trance a la peliroja.
Lynx empezaba a reaccionar, miro fijamente a Yuri.
— Lo siento ¿Qué decías? — hablo Lynx.
Yuri solo soltó una risa por la peliroja.
— Que si querías salir en alguno de estos días a cenar. Ya sabes, como compañeros de trabajo — sonrió el azabache hacia Lynx.
— Oh claro Yuri, encantada de ir. — le devolvió la sonrisa.
— Bien, me llevare estas fotografías y estos documentos. — Dijo Yuri agarrando las cosas, cuando su mano y la de la peliroja tuvieron un toque.
Lynx y Yuri con un leve sonrojo alejaron sus manos.
— Lo siento — hablo la peliroja disculpándose mientras desviaba la mirada a otra parte, estaba avergonzada.
