Jimin durmió con el novio de Yoonji, pero Yoonji no se molestó por eso. De hecho, ambas pensaron lo mismo:
"Yo podría ser un mejor novio para ti"
YoonMin fem
Yoongi fem x Jimin fem
Los generos fueron cambiados en esta historia, si no te gusta no...
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En cuanto salieron de la sala pudieron hablar de manera tranquila, comentar sobre la película, dar sus puntos de vista y dialogar sobre las cosas en las que no concordaban.
Jimin casi se olvidaba de que estaban en una cita y, de hecho, lo olvido por un momento. Porque, a diferencia de otras personas que escogerían un restaurante para una cita, Jimin simplemente corrió al área de restaurantes en el mismo centro comercial y rogó por comer una gran hamburguesa con papas y gaseosa.
Fue hasta que ya casi había terminado su comida que recordó que estaba en una cita con Yoonji y su rostro se volvió tan rojo como una fresa por la vergüenza de olvidar algo tan importante como eso.
— ¿Recordaste que estamos en una cita? – cuestionó Yoonji con una gran sonrisa
— Yo... sí – asintió avergonzada
— No te preocupes, así me gustas, distraída y linda – sonrió
— ¿Có-cómo puedes decir eso tan fácilmente? – cuestionó abochornada
— ¿Dónde quedo la Jimin directa y sin vergüenza? – cuestionó devuelta, disfrutando del momento
— Me es más fácil hablar de sexo que de sentimiento – resopló molesta
— Sí, así eres muy linda – admitió
— También me-me gus-gustas – soltó finalmente entre tartamudeos
— Mierda – gruño Yoonji tapando su rostro y Jimin pudo notar las mejillas rojizas desde su posición
— ¿Te avergonzaste? ¡Pero si tú lo dijiste primero! – exclamó sorprendida mientras se levantaba para acercarse a la mayor
Jimin se sentó en el sillón donde Yoonji estaba, ambas comenzaron a forcejear porque Yoonji no quería mostrar su rostro, pero poco a poco se convirtió más en un juego. Hasta que Jimin logró quitarle las manos del rostro y así mostró a una sonriente Yoonji.
Yoonji aprovecho ese momento y se acercó hasta besar a Jimin. Fue solo un pico entre las dos, pero eso fue suficiente para sonrojarlas, aunque si Jimin era honesta, quería un beso más apropiado por parte de Yoonji.
Porque no era un secreto para nada, que a Jimin le encantaban los besos, era adicta a ellos y en sus encuentros sexuales era lo que más disfrutaba. Yoonji lo sabía bien, Jimin se lo había dicho miles de veces.
— ¿Nos vamos? – cuestionó Yoonji en un susurro
— ¿Quieres ir a mi departamento? – preguntó Jimin también en un susurro
— ¿Tan rápido quieres invitarme a tu casa? – cuestionó con tono burlón
