No había nada peor que estar caliente como el infierno y que la única persona capaz de follarte maravillosamente sea tan imbécil que no nota ninguna de tus indirectas.
Choi Soobin era un excelente confidente, Ojalá pudiera salir por lo menos un segu...
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Decir que se sentía mal era poco, luego de una dramática ruptura amorosa el magnífico Kai Kamal había quedado soltero, claro manteniendo a la bola de lame botas que se hacían llamar su ganado que en realidad no hacían más que admirarlo por nada y comentar cosas sucias en los comentarios de sus publicaciones en instagram.
Por supuesto unos idiotas que no dudarian en follarselo si él se los pidiera, sin embargo y a pesar de la gran cantidad de jóvenes atractivos que había entre ellos, huening no se sentía con ganas de desquitar su deseo con ellos, por una u otra razón simplemente no lograban excitarlo al punto de que él en serio pensara en coger con ellos, no tenian ese "algo" que el joven castaño quería, nadie excepto él.
Choi Soobin, quien para su mala suerte era conocido por todos como el tipo más amable y tímido de la universidad, o para un título más corto el mejor amigo de hyuka.
No especialmente virgen pero sí soltero con problemas para mantener relaciones amorosas estables, dulce y tierno con todo mundo excepto con sus parejas, con dificultad para expresar sus sentimientos y comprender los de los demás, no era el mejor captando indirectas ni nada por el estilo, ni siquiera cuando se trataba de alguien que sí le gustaba, solo era un chico alto muy jodidamente torpe y despistado.
O al menos eso creían todos.
De alguna forma soobin lograba tentar las hormonas de kai, quería y necesitaba ser tocado por ese rubio de una forma en la que nunca nadie lo hizo, con la violencia y brusquedad que Choi jamás expresaba, quería sentir todas y cada una de sus emociones negativas sobre su blanquecino cuerpo, mientras lo azotaba y follaba su redondo trasero como si sus vidas dependieran de eso, usando esa larga lengua para satisfacer sus pechos y sus grandes manos se enterraban en su cintura con la intención de dejar sus dedos marcados en su piel.
Hueningkai quería eso, quería estar con soobin de la manera más obsena y depravada que pudieran, quería recibir la cogida de su vida que lo dejará adolorido y exhausto, quería todo de choi soobin.
Y haría lo que fuera para que ese dulce y tímido rubio se lo folla esa misma noche.
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Decidido a obtener lo que quería no dudo en llamar al mayor, no para ser realmente sincero sobre lo que quería si no que prefería manipular un poco la situación para que su noche de amor fuera espontánea y no forzada, duh... no era un idiota.
Luego de dos tonos el mencionado contestó con su grave voz llena de tranquilidad.
—hueninguie ¿Qué pasa?
—hyung! Estoy aburrido! —chilla cual niño pequeño haciendo un puchero que obviamente nadie más puede ver.
—¿Quieres que le diga a los chicos que salgamos? Creo que hoy se estrena esa película que gyu se moría por ver.
