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-¡¡Shawn!!

-¿Qué?

-¿Donde están los calcetines que me regaló la abuela en Navidad?

Le miro desafiante.

-Ups...

No puedo creer que le hayan pasado algo, eran mis preferidos.

-Lo siento, los metí junto con la ropa de color en la lavadora-Me da una media sonrisa con su cara de mierda.
Siento que lo quiero ahorcar.

-¡¡Shawn eran blancos con puntillos azules, no te diste que cuanta, acaso no sabes que la ropa blanca no se liga con la de color!!

-Lo siento-pone una cara de yo no fui-Ay loise no mames, solo eran calcetines.

Dice con poca importancia.

-Para ti no eran importantes, para mí si menso.

Tonto Shawn, ¿¡ay porqué tuve que tener un hermano!?

-No me digas menso, mensa.

Ruedo los ojos y me dirigo a mi cuarto, le doy un fuerte y estruendoso portazo a la puerta de mi habitación.

¡Quiero que este infierno acabe!

-¡¡No quiero que me molestes, con tu asquerosa y ruidosa música!!

Grito bien fuerte para que me oiga a través de las paredes.

-¡¡No me jodas, mensa!!

Dice y siento como una melodía estruendosa se olle y su volumen va subiendo cada ves más.

Lo está haciendo para cabrearme.
-¡¡Shawnnnn!!

Le grito a través de la música.

-¡¡Jodete loise!!

Puto.

Hace esto solo para molestarme.

[  ] Y cuando vienen sus amiguis frikis hacer pijamadas de mierda, con toda su mierda de hierva y mal olor, Putos drogadictos.

Creo que si me dieran a escoger, nunca habría escogido tener un hermano mayor.

Lo único bueno que tiene mi hermano es su amigo Darwin.

El amor de mi vida.

Así le llamaba hace unos años.

Pero me di cuenta que era algo imposible.

El tiempo pasaba, nosotros crecimos, la pubertad se apoderó de nuestra cuerpo y de nuestras mentes.

Y típico, las mentes estúpidas de los hombres solo piensan, desean una sola cosa.

Sexo.

Desvirgar jóvenes era su pasión.

Hijos de puta.

Se creían dueños de la tierra, superiores a todos, con sus pollas duras y mentes emarihuanadas.

¿No te jode?

Follando, y drogandoce, eran unos pubertos de mierda.

Aunque mi hermano siempre implantó la ley de que: "las hermanas de los amigos no se tocan"

Algún día tendría que perder mi virginidad, y no se si será con uno de ellos o alguien más.

Me sentía protegida por esa parte, mi hermano nunca dejó que nadie me mirará con doble intención o con ganas.Nunca dejó que asistiera a ninguna de sus pijamadas de marihuana.

Decía que eran pijamadas de chicos grandes y que niñas como yo no podían asistir.

Lo odiaba, odiaba que no me dejar ir. Porqué yo sabía que ahí íba a estar Darwin, que aunque también se drogaba era el más cuerdo.

El chico de el baño de la cafetería Donde viven las historias. Descúbrelo ahora