Compañeros (Fitch)

Capitulo Tres

Entonces, su última semana con Mitch comienza y termina así: De lunes a domingo, fue una completa alegría, diversión y entretenimiento para ambas personas. El equilibrio estaba todo bajo control, ambos no discuten ni pelean tanto como antes.

Durante las misiones, se planifica como debe ser desde el principio y se coordina perfectamente entre sí sin causar ningún lío al final de la misión. Siempre cuidándose las espaldas de cualquier amenaza peligrosa.

Ambos se dirigen a un merecido juego de arcade o a un restaurante de comida rápida después de terminar su turno, incluso el fin de semana, para relajarse y charlar sobre sus vidas. A diferencia del mexicano, Mitch es bastante reticente. Five es quien comparte todos los detalles de su vida personal. El británico, sin embargo, le da algunos hints, curiosidades o easter eggs con respecto a un juego en particular, y por si acaso, si Mitch tiene ganas, le enseña a Five cómo jugarlo.

Sin embargo, después de completar la misión, algunas veces ellos deciden quedarse en el cuartel, con frecuencia en la sala de descanso, charlando y divirtiéndose como buenos amigos. Los otros Techs nunca vieron el británico así de buen humor, aparte de ese incidente en el que todos fueron capturados y reemplazados por unos plantas imitadores Glitches, pero eso probablemente no cuenta. Para los ojos de los demás les resulta extraño pero sorprendente que por primera vez el arrogante Tech sénior se comporte con tanta calma y gentileza con una persona real de carne y hueso.

Pero lo más extraño de ellos es cómo el mayor actúa como un especie de posesividad cuando están juntos y no deja que nadie, repito, ABSOLUTAMENTE NADIE, hable con el menor. Esto es especialmente cierto cuando él pone su brazo alrededor del cuello del chico y tiene ojos que advierten: "Di una palabra y te destruiré". Algunos de ellos no tendrían el coraje de confrontarse, ni menos con ese desgraciado. Todos estarían preocupados por si Five se daría cuenta de que su compañero estaba actuando de una manera tan incómoda.

Pero para ser sincero, siempre y cuando el mayor no se atreva a amenazar a otros justo en frente de la presencia del menor, a Five no le importaría menos.

Para el joven, él experimentó una gran sensación de felicidad cuando finalmente pudo conectarse con el mayor o al menos tener una conversación decente. Se ha notado que ambos comparten gustos similares fuera de los videojuegos. Por ejemplo, Mitch disfruta mucho la comida, por lo cual era obvio para el menor pero luego se da cuenta de que se refería a la cocina. El rubio adora ver programas de cocina cuando se toma un descanso a los videojuegos. Deseaba poder cocinar unos buenos postres, pero desafortunadamente, él era un pésimo cocinero y todo lo que tocaba se convertía en cenizas. Quizás Five pueda enseñarle hacer uno algún día.

Ahora que el menor se da cuenta de que Mitch tiene un gran carisma, casi olvida que era un vil matón. Five podría admitir que, en el fondo, hubo un momento en el que no creía que el mayor cambiaría y seguiría causando daño por pura voluntad hasta que el gran jefe interviniera y hiciera lo que todo Tech temía, incluso si sabía que Mitch no era tan malo como pensaban su mejor amiga o los demás. Al menos está aliviado de que Williams todavía posea una pizca de humanidad.

Desde el día en que el mayor le salvó la vida, Five se ha encariñado mucho con Mitch y desearía tener más tiempo para conocerlo profundamente y pasárselo con él un poco más. Sinceramente, si Miko sufriera alguna dificultad a su regreso a la ciudad y tardara unos días más en llegar a Bailley, no estaría en lo más mínimo molesto.

Ah, y desde que Miko se fue de la ciudad, tenía conversaciones diarias con ella a través de videollamadas. La chica mitad japonesa pregunta con frecuencia sobre el día del latino, si la misión de capturar a Glitches no ha sido tan pesada para él, o si podría compartir algunos chismes sobre la tienda, su jefe o algún compañero Tech en particular mientras ella no estaba.