Mi Navidad será Contigo {Sailor Moon} [Darién Chiba]

𝗠𝗶 𝗡𝗮𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗦𝗲𝗿𝗮́ 𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗴𝗼

DARIÉN

Desde sus diez años, Darién perdió a sus padres. Y por otros diez años, pasó toda su vida con su simple soledad. Su cumpleaños, navidad y año nuevo pasó solo. Sin amigos, simplemente acompañado de su soledad en su departamento. Durante ese tiempo decidió simplemente tener su mirada fija en estudiar y convertirse en un doctor. Fue lo único por lo que se fijó.

A sus veinte años viendo una joyería, de la nada, sintió un suave golpe en su cabeza viendo un examen allí, de una tal chica, Serena Tsukino. Su nota era de un treinta, una nota sumamente baja. Aunque no mostró nada más que desinterés ante ella, había quedado encantado. Era una chica hermosa, al menos para él, peinada con odangos y era totalmente inmadura. Al día en el mismo lugar, sintió un zapato caer en su cabeza; nuevamente era esa chica. Así habían seguido los días, encontrándose con esa chica.

¿Quién iba a creer que esa chica se enamorara de él? ¿Quién iba a creer que esa chica se convertiría en su novia? ¿Quién iba a creer que esa chica sería de quién él estaría enamorado? ¿Y quién iba a creer que en el futuro tendría una hija con ella?

Darién sonrió al recordar aquello. Recordar los hermosos ojos azules de la chica siempre lo ponían feliz. Sin embargo, ese día se celebraría navidad. Hoy era la víspera de navidad. Él había pasado siempre solo aquella celebración, pero esta vez, estaba dispuesto a comprar algo para ella. Estaba dispuesto a conseguir un regalo para ella. Quería pasar la Navidad con ella, pero de seguro Serena la pasaría con sus padres. ¿Por qué no iba con la familia de Serena? Pues, el padre de su novia, Kenji Tsukino le tenía una gran odio. Para nada estaba de acuerdo con la relación de ambos, aún así, Serena no le daba importancia a eso.

Al menos le conseguiría un regalo.

— ¡¡Darién!! ¡¡Darién!! ¡¡Darién!!—. Miró hacia la puerta de su habitación. Serena estaba asomada allí con su sonrisa. La rubia notó el deje de frustración en el pelinegro, por lo que caminó a él y se sentó a su lado. A recostó su cabeza en él, cerrando los ojos—. ¿Estás bien?

— Sí, tranquila Serena—. Darién sonrió y le dió un beso en la frente de la chica, para hacer que ella lo mirara—. ¿Qué pasa?

— ¿Quieres venir a mi casa en navidad? No sé qué pasó, pero todos quieren que vayas. Sobre todo yo.

Darién se asombró ante aquellas palabras. Serena lo notó por lo que hizo un puchero. Él rió ante su acción y asintió dos veces. Después de todo, podría pasar la Navidad con la chica que más amaba. Tal vez no le demostraba lo que sentía, pero eso era por la gran diferencia de edad. Él tenía actualmente veintidós años, mientras que ella tenía dieciséis años.

Tal vez por eso es que Kenji lo odiaba.

Quedaron con que él iría esa noche a la casa de Serena, por lo que ella se fue pues tenía que ir a comprar regalos. Sí, eso le dijo. Darién no tuvo tiempo de decirle que le gustaría a ella de regalo, pues ella nada más se fue. Soltó un suspiro mientras veía como Serena se iba con Mina que había llegado. Debía pensar algo.

Por un momento supuso decirle a los padres de Serena. Pero qué tal, ¿si alguien le compraba ya eso? Tal vez, lo mejor era comprarle algo especial que él supiera que si le gustaría. Conocía muy bien los gustos de su novia. Sabía que le gustaban los collares, las pulseras, los accesorios, la ropa... Muchas cosas más.

Podía comprarle un vestido. Pero muy simple según él. Quería que fuese algo perfecto para ella. En el balcón donde se encontraba, miró el cielo. La luna iba saliendo mientras el sol se ocultaba. Ya podía irse imaginando que le daría.

(....)

Tal y como Serena le pidió, en la noche llegó a la casa de la chica. Estaba totalmente adornada a diferencia de su departamento. Su departamento a penas y tenía unas luces que Serena le llevó, ella le dijo "Tú departamento es muy sombrío. Estamos en una época de felicidad, así que, traje ésto. ¡Adornos! Tuve que pedirle mucho a mis padres para que me dejaran traerlos". Le encantaba la forma de ser de ella; era totalmente dulce y cariñosa con él. Una grandiosa chica de corazón puro.