Apego(bajitora)

Capitulo Diez

Ume estaba sentada en el suelo,jugando con unas muñecas,y la niña lo miró, parpadeando inocentemente.

- ¿ Po' que lolas, tío tora? Pregunta la pequeña con pena en su voz.

Kazutora se obligó a sonreír a pesar de sentir el corazón roto, a pesar que sentía que una parte suya estaba muriendo por todo lo que había ocurrido las últimas veinticuatro horas.

Eran demasiadas emociones que no podía controlar y lo estaban desgastando a más no poder

- Es que me hice daño y duele - le dijo  revolviendole el cabello.

Ume arrugó el ceño.

- ¿Dónde dele?- preguntó poniéndose de pie.

El mayor le acaricio la mejilla, apretandosela con ternura.

- Aquí,Ume - murmuró llevando la manito de la niña a su corazón- me rompieron el corazón, Bebe.

Ume comenzó a frotar su mano contra su pecho, suspirando.

- Sana sana colita de rana,si no sanas hoy, sanala maniana - murmuró la pequeña con tono delicado - ¿mejooool, tío tora?

Kazutora se río, sintiendo sus ojos llenos de lágrimas otra vez.

- Si,Ume, se siente mejor ahora - le revolvió el cabello, la niña poniendo una expresión satisfecha para volver a jugar.

Kazutora se giro, mirando por la ventana la llovizna de ese día, suspirando porque no sabía que estaba haciendo hay exactamente.

Ir a la casa de chifuyu se sintió natural en ese momento, desesperado por la situación en la  que estaba,deseoso de encontrar una mano amiga que no le juzgará ni supiera toda la historia detrás de su amor desesperado por baji.

Chifuyu, por supuesto, no dudo en recibirlo en su casa, aunque se había disculpado por que no podía entenderlo a que debía ir a dejar a Ume a la guardería mientras el iba a trabajar.

Pero eso no le importaba a kazutora, con tener un espacio donde baji no le encontrara cuando descubriera la carta de divorcio firmada bastaba,aunque no sabía si keisuke iría a buscarlo.

Después de todo, ¿No había conseguido lo que quería desde el principio?

Si,keisuke debía estar satisfecho ahora,haciendo su tramite mientras pensaba en la vida que compartiría con manjiro de ahora en adelante una vez todo estuviera hecho.

Y él tendría que asumir que todo había acabado, que ahora estaba solo,que el hombre que amaba le había dejado, y sabía que dolería al principio, que costaría, que esa herida tardaría en curar ( Y puede que nunca curará por completo) pero era el precio a pagar para hacer feliz a baji.

Miro la boleta del avión sobre el escritorio, avión que partiría a los ángeles,en dos días, en un viaje donde buscaría alejarse de todo el daño para volver a repararse.

A las 4 de la tarde fue en busca de la niña a la guardería, y chifuyu le había avisado que llegaría en una hora más,así que estaba ahí,jugando con la hija de su amigo para tratar de despejarse un poco.

No quería seguir llorando, no cuando su cabeza dolía tanto y sus ojos estaban  tan hinchados y rojos.

El timbre de la casa sonó.

Suspiro poniéndose de pie.

- Quédate aquí,Ume,iré a ver quien es - le dijo pasando por su lado.

- Esta ben,tío tora - asintió la niña sin dejar de jugar con sus muñecas.

Camino hacia la entrada,pensado en que sería un vecino que necesitaba de chifuyu, y abrió la puerta.

Se encontró con los ojos de baji.

Abrió la boca,sorprendido,su mano moviéndose para cerrar la puerta,pero antes de poder hacerlo,estaba de pronto siendo empujado,las manos desesperadas de baji tomándolo de las mejillas y tirando de el en un beso desesperado, feroz, lleno de sentimientos y dolor.

Jadeo en la boca de baji, atónito, sus ojos humideciendose también  y comenzó a sollozar sin entender lo que estaba ocurriendo.

- No te vayas - lloraba baji  contra su  hombro, sin soltarlo - No quiero el divorcio,Tora, por favor,no te marches - tomó aire,sus mejillas húmedas - lo siento, lo siento tanto, amor, por favor,  perdóname, te lo ruego,por favor...

Baji soltó un sollozo ahogado.

- Keisuke...- jadeo Kazutora sin mirarlo - Vete, por favor.

- No, no,no...- Baji se presionó más contra el,sin dejar de llorar - perdóname, lo lamento,se que soy un idiota, un imbécil, se que no merezco tu amor ni nada que venga de ti, nunca te he merecido, lo tengo claro,pero por favor,no me dejes,no puedo vivir sin ti, no puedo,te lo prometo...

Se quedo en silencio, sin moverse,mientras su camisa se quedaba húmeda por las lágrimas de baji, incapaz de bajar la mirada,por que sabía si lo hacía, que si lo veía llorar,iba a perdonarle todas las cosas del mundo.

- A-amas a manjiro...- tartamudeo con voz temblando - lo he...lo he asumido, baji...

-¡No! ¡No,no,no! - grito baji sin soltarlo - ¡No es así , Bebe, lo prometo! No lo amo, no lo amo, te amo a ti,y a nadie más, lo he entendido ahora - baji trato de volver a besarlo, pero Kazutora movió su cabeza, sollozando - soy un tonto, un estúpido,lo sé, Bebe, porque lo entendí solo ahora que ya te perdí,pero por favor, por favor, no me dejes..Te amo,te amo,te amo, eres mi compañero del alma,eres mi batería, eres mi esperanza,eres mi sol, eres lo más hermoso que tengo, por favor,perdona a esta mierda de persona,te lo ruego,te lo ruego,pequeño príncipe,lo lamento tanto...se que todavía me amas,te lo...

- Ya no te quiero - susurro Kazutora sin mirarlo - no te quiero,baji..

- No -  baji lloro con más fuerza, desesperado - no lo digas...

- No te quiero - repitió Kazutora hilando

Baji tomó aire,resquebrajado,y volvió a hablar, mirándolo a los ojos.

- bebé- su voz estaba quebrada y trato de sonreír,aunque sus labios temblaban con tanta fuerza que no sabía si lo logro - treinta días,Kazutora.

Kazutora parpadeó,moviéndo su cabeza y lo miró en silencio.