El rechinar algo molesto de una cama algo pequeña resonaba de pared en pared con alguna que otra pausa de por medio. Jungkook, al cual su mojado flequillo color negro no le dejaba ver muy bien el panorama, ya que de vez en cuando interfería entre sus blancas esferas lastimandolas, sostenía la sábana delgada de color blanco por debajo de sí. Su labios se mantenían cerrados al igual que sus ojos la mayoría del tiempo.
Su cuerpo de blanco color tan pálido como la nieve, se deslizaba hacia adelante y hacia atras continuamente debido a la penetracion de su novio. Yendo en contra del pensamiento más común, no, no estaba disfrutándolo. ¿Era consensuado? En efecto, pero aún así no tenía más que ganas de llorar sin parar. ¿Cuándo fue la última vez que disfrutó tener sexo con su novio? O más bien, ¿cuándo fue la última vez que no se obligó a sí mismo a tenerlo?
A pesar de que Taehyung también había aceptado, una expresión aburrida se posaba en su cara. De vez vez cuando miraba al reloj mover la manecillas en círculos, observando los segundos, (y cuando decidía permanecer así un largo rato, casi ausente de la vida), los minutos pasar tan fríos como una tormenta de nieve. Tenían 1 hora y 30 minutos sin decir ni una sola palabra o matar el silencio con algún ruido. No hacían más que cambiar de posición para no quedarse estancados en lo mismo. Pero, desgraciadamente, su relación que era lo más importante ya había caído en ese terrible pozo sin fondo. Ninguno de los dos sabía a cuántos metros de profundidad se encontraba la felicidad con la que empezaron la relación hace 1 año. Ñ
Pero, probablemente muy muy lejana a lo que podrían llegar a imaginar.Las manos de Taehyung sostenían sin fuerza las caderas de Jungkook, que de vez en cuando se movía por su cuenta cuando Taehyung se detenía.
Esto es tan estúpido. Pensó Taehyung con la misma expresión de desinterés. Su cabello azul con el tinte algo gastado fue acomodado vagamente por su mano derecha de largo tamaño, la cual había abandonado la cintura pequeña de su novio unos segundos atrás.
—¿Deberíamos cambiar de posición? —propusó Jungkook algo nervioso.
Taehyung envío la mirada hacia otro lugar para no cruzarla con la de Jungkook, pues este mismo no despegaba sus cansados ojos del mayor.
—Jungkook, seriamente, ¿por qué seguimos haciendo esto? —cuestionó sacando su miembro del interior de Jungkook sin pensarlo. Retiró el condón y lo dejó caer dentro del bote de basura que apenas empezaba a llenarse, mayormente con papeles de cuaderno. Con la mirada buscó su ropa interior hasta hallarla exitosamente. No era más que un sencillo bóxer de color negro algo gastado. Su economía no era especialmente la mejor. Vivía teniendo lo justo en sus bolsillos para sobrevivir.
Aquella pregunta llevó a una desesperante desorientación al pelinegro. No esperaba una pregunta así de difícil en momentos como esos. A pesar de que Tae tenía razón, no quería hallar un por qué.
Sus ojos solo siguieron a su desanimado novio en completo silencio, mientras este mismo se vestía arreglando cada prenda que terminaba de ponerse hasta finalizar acomodando su cabello. Una costumbre bastante típica en él.
—No entiendo por qué seguimos forzándonos. Tú no lo disfrutas... —Jungkook abrió la boca para replicar (aunque sería con una evidente mentira), pero Taehyung se adelantó. Ojalá que no lo hubiera hecho—, y honestamente... yo tampoco lo hago Jungkook. Se siente como si ambos estuviésemos bajo un contrato, porque a ninguno le gusta y lo hacemos a la fuerza. Es estúpido.
El más joven, con su cabello azabache siendo movido de lado a lado gracias a una sacudida de su cabeza para no estorbar, quedó petrificado como si hubiese sido convertido en piedra por la mismísima medusa. Es estúpido. Sí, quizá tenía razón. Era estúpido seguirse forzando a algo que, a pesar de que no lo odiaban, tampoco lo disfrutaban.
De todas formas, aquellas palabras se sintieron crudas, y sobre todo honestas. Tanto que le ardía la piel. Las uñas de su mano derecha empezaron a rascar nerviosamente la piel de su mano izquierda, sumándose a esto una agobiante escasez de oxígeno y dolor de pecho. No había palabra audible o entendible que sus labios fueran capaces de terminar o siquiera formular.
Taehyung al ver la reacción de Jungkook empezó a ponerse un poco nervioso también. ¿Había sonado demasiado tajante o ruín?
—No quiero que lo tomes de mala manera Jungkookie... —dijo con una voz menos seria. Jungkook tomó las sábanas y se cubrió con ellas, no despegando ni un segundo la mirada de Taehyung.
—No me llames así. Tú...maldito ruín —lanzó venenosamente, casi quebrándose los dientes para terminar la oración, pues estos estaban siendo chocamos contra sí mismos con una brutal fuerza— ¿es por ese chico de tu trabajo verdad?
Taehyung agitó la cabeza de lado a lado con creciente "confusión", y exagerar demasiado el movimiento.
—¿De qué estás hablando Jeon? ¿Acaso tu ataque de ansiedad te ha vuelto loco?
Jungkook rió con desesperación. ¿Tan estúpido creía que era? ¿Es esa la imagen que le había permitido tener de él? Un chico estúpido que imaginaba cosas, que se sacaba lo que decía de la manga como si fuera un truco de magia.
—¡No me mientas, maldito! —exclamó arrojando las almohadas de la cama contra Taehyung.
El mayor tapó su rostro por simple inercia contra los suaves ataques que recibía ante el acolchonado objeto de color rojo palido.
—No es normal que ya no me quieras de la noche a la mañana. Que ya no te importe, que no me pongas atención, que te aburras conmigo y siempre estés "ocupado" cuando te invito a una cita. Pero para tus amigos siempre estás libre, ¿verdad desgraciado?
—Si nuestros horarios no coinciden, ¿quieres que arriesgue mi trabajo por algo que yo no controlo?
Con cada palabra que Taehyung tiraba de su boca hacia Jungkook, el susodicho sólo se enfurecía más y más. Su piel había dejado de ser completamente blanca a tener ciertos espacios pintado por el rojo desatado gracias a su ira.
—¡No me mientas más, maldito imbecil! No me mientas cuando nuestras putas caras están viéndose la una a la otra. Puedo leerte tan fácil como un libro. A mí jamás podrás engañarme con una excusa tan idiota.
—¡Jungkook, calmate!
—¡Dime! ¿quién es ese cabrón que te robo de mi lado? ¿Cómo se llama ese perro hambriento, eh? Porque se nota que no le importa quedarse con lo que sobra.
Taehyung decidió guardar silencio tras este último ataque de palabras recibido. ¿Tenía sentido seguir haciéndolo enojar? Corrección, ¿tenía sentido unirse a ese largo round de pelea y no ganar más mucha e incontrolable ira? Porque eso era algo que especialmente a Taehyung se le daba mal: controlar la ira.
Un chico con trastorno de ansiedad y otro con un fatal control de la ira, vaya batido más...curioso.
—¡Dime, joder! No te quedes callado. Odio que te quedes callado. ¿No tuviste tiempo de pensarlo esa hora y media que tuvimos el sexo más patético de la historia? —reclamó entre lágrimas—. ¿Quién fue, Taehyung? Yo tengo ojos en todos lados. Tarde o temprano me terminaré dando cuenta. Es mejor que me lo digas.
—Tengo que irme Jungkook. Valoro mi tiempo, y ahora mismo lo estoy perdiendo.
Los ojos de Jungkook se abrieron con ardiente indignación. ¿Perdiendo el tiempo? Entonces, esa era la definición más clara que tenía sobre él: una perdida de tiempo.
—Perdiendo el tiempo...—susurró decepcionado—. Bien, lárgate. Lárgate ahora maldito falso. Pero si cruzas esa puerta sin darme respuestas, no vuelvas a mostrarme tu puta cara jamás, Kim Taehyung.
Taehyung suspiró con resignación. Parece ser que no tenía otra opción para responder ante la exasperante duda de su novio.
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Debido A Ti - Taekook
Fanfiction"No sé cómo, tampoco en que punto, pero tus chistes dejaron de hacerme reír; en su lugar, lo hacían todas aquellas promesas ridículas que añadías a la lista todo el tiempo. Nosotros creamos esta relación y dejaste que él se incluyera. Dejamos de ser...