__Una noche más__ Cap 8

341 26 5
                                    

El silencio incómodo estaba en expansión y en constante lucha con el ruido de la cascada de un agua turbia, saben es increíble como en un par de horas, las hermosas aguas exóticas cual cristal fino y reluciente al final terminara bajando la temperatura a bajo cero para terminar congelando todo a su paso.
De hecho ya no se escuchaba más agua, se acabó?.
No...
Lo que sucedió fue que la poderosa cascada terminó siendo miles de picos de hielo que terminaban en un muro contra el exterior.

Qué más?, el frío empezó a afectarnos y bueno no estábamos juntos, no confiabamos del todo en el otro, pero no queríamos morir en bloques de hielo particulares, solo nos refujiamos hombro con hombro y mi capa de mago verde y negra como nuestra manta, de hecho hace mucho tiempo la moral dejó de ser importante,
diablos nos abiamos besado y casi nos vimos como vinimos al mundo.

Antes..
No paso ni una hora antes de que la moche llegará, y nuestra fogata fuera un montón de troncos y palos inertes con brazas que eran cubos de hielo.

Las paredes de roca fría terminó con leves estalactitas y charcos que eran lagos de hielo en miniatura.

Sentía que mi sangre estaba a un pasó de terminar congelandose y volverme en una víctima de la muerte mas dolosa y lenta que este lugar puede ofrecernos.

Continuamos..

B: Ya n-no p-puedo más. Un tartamudeo pronunciado que se manifestó mientras intentaba calentar mis dedos con un soplido de aire caliente para avitar que deje de sentirlos por completo pero lo sirvió. Osea un Raynaud.

Me aferre a ella, mi instinto de supervivencia y la lógica lo decidieron, uno grande es mejor que uno pequeño, pero tómenlo así una vela no se compara con una fogata y el secreto de esta fogata es el nivel de fuerza, maldecía en mis interiores, por lo que estaba haciendo, pero no moriría.

Mis brazos de agarraron de su brazo izquierdo y mis piernas se acercaron hasta apegarse con las de ella, un poco de calor extra empezó a invadirme y el confort fue inmediato pero no era mucho, pero esto me mantendría vivo o eso espero.

Ella se sorprendió e inmediatamente se estremeció aunque mi cara estaba escondida en su extremidad sentí su mirada, por un momento supuse que tuvo consideración con migo y no refutó, pero no me espere lo siguiente.

Su brazo se soltó de mi incluso con mi intento de evitarlo, luego ella me rodeo con sus brazos y me acomodo para rodearme, puso mi cabeza sweca de la suya, su mano derecha estaba en mi espalda y el izquierdo en mi hombro.

A: Es mejor así. Fue un susurró dirigido exclusivamente para mí.

Estaba completamente impresionado jamás pensé que esto pasaría supongo que debería agradecerle luego o si salimos de esta.

El calor no solo era por el que producía nuestro cuerpo sino mi rostro tintado de rojo leve y medianamente más grande mientras pasaba cada segundo.

No me dejaria ver nunca así o no hasta que muera, osea ni en mil años.

Perdería mi moralidad pero no mi orgullo.

Sentía sus respiraciones y cada uno de sus latidos y cada segundo de su calor más de lo que desearía pero no me desagradaba tampoco, esto no podía ser peor o mejor no sentía tanto el frío de la noche en este lugar pero demasiado su cuerpo cada centímetro cada curva finamente replicada además sus brazos finos y delgados pero tan fuerte que me rodeaban y me protegían, sentía la seguridad.

*N-no quería perder esto*

Pero no queria estar más tiempo en esta posición, yo no puedo evitar sentir demás y eso solo empeora las cosas intensificando ese instinto impulso y primitivo.

EL DIA QUE LA PRINCESA SE CONVIRTIESE EN PRISIONERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora