"La venida de el invierno estaba llegando y el viento frío ya chocaba con las montañas. Mientras, esa noche fría me encontraba sola entre mis suaves cobijas. Por otro lado a pesar de estar sola sentía una presencia cálida y acogedora, derrepente sentí como si dos cálidos brazos rodearán mi cuerpo agotado y un poco adolorido. Con el paso de los segundos al sentir esa cálida pero ausente presencia, mi cuerpo se empezaba a desvanecer hacia el mundo de los sueños.
Y al despertar, y ver qué estaba sola, caí en cuenta de nuevo, que la distancia aún nos separaba por Miles de kilómetros."
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