Ellos se prometieron un amor eterno, que jamás serían separados el uno del otro.
No importa si no era en esa vida, la promesa los dejaría der felices al menos en otra vida.
*Esta Historia Contendrá*
+Esta historia en algún momento contendrá escenas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador
La joven albina estaba en su living leyendo un cuento que pueda resultarle interesante para su hija, le encantaba leerle un libro distinto cada noche asombrado a la pequeña rubia aunque también le gustaría que su esposo esta con ellas en ese momento pero él al ser parte de una de las organizaciones criminales más buscadas de todo Japón no podía darse ese lujo de pasar tiempo con ellas. De repente la joven escucha el sonido de la puerta así que supone que debe ser una de las cartas de su "admirador desconocido" si se podría decir así, ya desde hace tres años que empezó a recibir esas cartas donde él hombre desconocido le dice a lujo y detalle cuanto la amaba y como desearía estar junto a ella, la albina deseaba que esas cartas fueran por parte de su marido en busca de poder comunicarse con ella pero el desconocido nunca daba indicios o alguna pista de quien podría ser el, pero decidió no darle más vuelta al asunto así que empezó a leer la Carta de su enamorado anónimo.
- "Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor." -
