Era de noche, ya pasaban de las 9 y yo estaba saliendo de la Universidad con un frío terrible y sola, como siempre, me quedé dormida en la biblioteca y por eso estoy saliendo tan tarde, a veces detesto no poder dormir por la noche, me molesta no poder cerrar los ojos cuando debo y por el día no poder pegar ojo por la Universidad, la diferencia horaria me está matando, porque si, me mude a Corea del sur hace 2 meses, desde Estados Unidos para estudiar veterinaria aquí, porque ese es mi sueño y lo estoy cumpliendo pero... No es exactamente lo que yo quería, las cosas no son muy diferentes de allá, pero al menos el sistema educativo es mejor y con eso me basta
Iba tan ensimismada en mis propios pensamientos que no me di cuenta de un poste y choque con el. Mi rostro quedo como tortilla en sartén y yo quedé un poco mareada
-Demonios- Maldeci en voz alta, agarrándome el puente de la nariz con el índice y el pulgar. Me quedé quieta esperando que se me pasará el mareo y pensando en la mala suerte tengo. Y aún estuviera lamentándome, si un pequeño gruñido no me hubiera sacado de mis pensamientos. Dirigí mi mirada hacia el callejón que estaba justo a mi lado, porque casualmente el poste estaba frente a un callejón
Fijé mi visita en ese oscuro lugar que solo era alumbrado por la luz de la luna, mi conciencia me advertia que no era buena idea porque nadie sabia que me podria encontrar ahí dentro, pero mi curiosidad puede más que yo. Me adentré a paso calmado al oscuro hueco entre edificios tratando de hallar la procedencia de ese pequeño gruñido
Se volvió a oír, pero un poco más fuerte que el anterior, eso me dio a entender de estaba un poco más cerca. Al ser un lugar cerrado, el gruñido hizo eco y aunque eso me aturdió un poco los sentidos, me dio a entender que venía de un rincón, me fui acercando a donde según yo, estaba el dueño de ese extraño, grave y tierno ruido, pero en su lugar encontré una cajita, eso me confundió, fruncí el ceño e incline la cabeza hacia un lado cual perro. Y cuando estuve a solo dos pasos de la caja, de ella salió un lobo tan grande como un elefante que me hizo soltar un chillido, caer de espaldas con los ojos cerrados y cubrirme el rostro con los brazos a modo de defensa, la bestia continuo gruñendome y yo temblando de miedo sin contar que el frío no ayudaba en nada, no estaba tan cerca, pero tampoco tan lejos y eso lo se porque escucho su respiración pesada, un movimiento en falso y podía descuartizarme de un salto
Me arme de valor, fui abriendo los ojos poco a poco y cuando me acostumbre a la poca luz que había, me di cuenta de que lo que yo califique como "lobo-elefante" en realidad, era un cachorro de perro o lobo, su cabello parecía muy maltratado debajo de toda esa suciedad que cargaba, sus pequeños colmillos sobresaliendo de su mandíbula queriendo intimidarme, pero definitivamente, lo que más captó mi atención fueron sus ojos azules que resaltaban entre tanta oscuridad, los cuales estaban fijos en los mios, y yo estaba ensimismada viendo ese par de obres azules, me miraba con tanta intensidad que llegue a intimidarme ligeramente. Lo único que fue capaz de sacarme del trance en el que me encontraba, fue el sonido ensordecedor de un auto pasando a gran velocidad frente al pequeño callejón
Sacudi mi cabeza de un lado a otro para terminar de despertarme, me fijé en la cajita de donde salió y me di cuenta de que la cajita estaba al borde del colapso, mojada y no tenía ni siquiera una manta, por eso tome una decisión que cambiaría su vida y la mia, me levante, bajo la atenta mirada del... ¿Perro? Si, creo que si, cuando estuve derecha di un paso hacia el frente y el hizo lo mismo, pero retrocediendo
-tranquilo pequeño, no te haré daño- me acerque más, puse mi mano frente a el para que me olfatee y le sonreí para que bajara la guardia, al parecer funcionó, porque se acercó a mi mano extendida y olfateo lentamente la palma, me miro otra vez a los ojos y gruño bajito, no se que me quiso decir, pero yo lo tome como un "esta bien" así que lo tome en brazos rápidamente, al principio puso resistencia, pero al final, cedió ante mis caricias y me fui a mi casa con el lobito entre los brazos tratando de huir del frío de medianoche
Al llegar a mi destino lo deje en el suelo, me quite la bufanda y el abrigo, los coloque en su respectivo lugar y me diriji al baño con la pequeña bola de pelos pisándome los talones, habrí la puerta y me dedique a preparar la tina, cuando el agua estubo tibia, mire al perrito que estaba cerca pero lejos de mi y le hice una señal de que se acercara, lo hizo, pero con recelo
-perrito- lo llame y me miro a los ojos como si estuviera hablando con una persona- se que no confías en mi y que todo esto es nuevo para ti- miro por unos segundos la tina y su mirada volvió a mi tan rápido como la quito, como si me estuviera preguntando con la mirada que le voy a hacer- Te voy a dar un baño, alimento, y techo por un tiempo ilimitado-dije enumerando las cosas con mis dedos- Eres libre de irte o quedarte, porque por supuesto no voy a obligarte, y si decides quedarte aquí te lo agradecería muchísimo ya que me harás compañia y no estaré tan sola- me miro fijamente, se acercó a mi y miro la tina que le ganaba en altura, cuando lo vez así no parece el animal rabioso que me "atacó" en el callejón, se paró en dos patitas y se apoyó en el borde de la bañera, miro el agua y me miro a mi
-Ok, tomaré eso como que te quieres bañar-dije entre pequeñas risas bajo la atenta mirada de sierto lobito higiénico, lo cague y fui metiendolo poco a poco en el agua, al principio se tenso y se removió un poco bajo mi agarre pero al final acabe metiendolo en el agua, parecía un pequeño gatito que nunca se ha bañado porque tiembla cada vez que le echo un poco de agua. Lo termine de bañar y lo deje un ratito en el agua para que se valla acostumbrado, pero ahora hay un problema..... Si antes parecía un gato porque le tenía un poco de miedo al agua, ahora parece un hipopótamo porque no quiere salir...
𓊈 Ese fué nuestro primer encuentro y por más tiempo que pase, jamás olvidare lo que me hiciste sentir en aquel instante 𓊉
ESTÁS LEYENDO
A WINTER NIGHT
RomanceSiempre pensé que algo dentro de mi era diferente a los demás, porque ¿que adolescente normal de 19 años preferiría quedarse en su habitación escuchando música, que ir de fiesta cada noche? yo, por supuesto. Pero el... era tan diferente como yo...