Parte única.

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Stiles entra con torpeza a la biblioteca, dos cafés en manos y la mochila a dos segundos de caer de sus hombros. Está pesada, lleva muchas cosas de la Universidad y su ropa para luego ir a entrenar, pero si no estudia al menos tres horas antes, no piensa ir al gimnasio. Necesita pasar ese maldito examen cmo sea.

Se desplaza por el edificio como si aquel lugar fuera su segundo hogar (debe decir que si lo es, lo siente más su hogar que la habitación que tiene) y se acerca hasta el mostrador mirando los dos vasos descartables de cafés en sus manos. Hay un café cortado y un capuchino para Laura, la bibliotecaria que es un amor con él. Y con la que suele hablar demasiado.

-Hey Laur, te traje tu bebida fav...-Se queda en silencio por un momento mientras observa al chico frente a sus ojos, que se encuentra detrás del mostrador. Lleva unas gafas, remera suelta negra y cabello negro. Sus facciones, Dios, Stiles estaba maravillado. El joven, por otra parte, parecía entre desconcertado y molesto.-¿Cambiaste de sexo, Laur, y no me contaste?.-Escucha un gruñido por parte del morocho.

-Soy Derek.-Es todo lo que dice el morocho y Stilinski eleva lentamente sus cejas.

-¿Derek...?

-Derek tonto Hale, mi hermano pequeño.-Laura aparece en escena, Stiles no sabe bien de donde, pero agradece aquello porque acaba de salvarlo de un momento incomodo.-Estará trabajando conmigo por un tiempo.-Acaricia el brazo de su hermano y éste solo rueda sus ojos y vuelve su vista al computador. -¿Cómo se encuentra mi chico favorito?.-Consulta la chica con una sonrisa amplia tirando de sus labios.

-¡Mejor ahora que te veo!.-Canturrea Stilinski y luego extiende el capuchino hacia la mujer.-Aquí, tu bebida favorita.-Sonríe amable y puede sentir una mirada de odio sobre su rostro. Ni siquiera tiene que mirar para saber que se trata del menor de los Hale.

-Gracias cariño.-Contesta Laura mientras toma entre sus manos el capuchino y le sonríe.

-¡De nada.-Comenta.-Ahora, si no les molesta, iré por mi libro y me quedaré a leer un par de horas.-Y con eso se gira, saliendo de la vista de los jóvenes Hale. Derek se encuentra tecleando con algo de furia.

-Coquetea demasiado. No entiende el respeto y amor por los libros.-Es lo que dice el oji-verde y su hermana suelta una carcajada antes de dar un trago a su bebida.

-Solo es amable, Der.-Comenta.-Prefiero eso a...-La interrumpen.

-¡No encuentro nada en esta maldita biblioteca!.-Una señora se queja a unos pasos del mostrador, tirando un libro al suelo.-Ni siquiera actualizan los nuevos ejemplares.-Y con eso se va. Los hermanos Hale se observan en silencio por unos segundos antes de que Laura mire a Derek diciendo algo así como "¿lo ves? si hay peores que alguien amable" y Derek solo rueda sus ojos con molestia antes de seguir cargando las fichas con información sobre los nuevos libros al computador.

-Debes decir que ese chico sigue siendo algo espeluznante.-Se queja igual su hermano y Laura solo niega con diversión.

Ese día, cuando el castaño de ojos marrones se va (O Stilinski, como dijo su hermana que se apellidaba) saluda con mucho entusiasmo a Derek. Éste solo lo ignora. No es porque sus mejillas ardan. Para nada.

(...)

Derek se encuentra recorriendo con lentitud uno de los estantes, fijándose que todos los libros se encuentren en orden. Puede notar algunos rotos, y tratar de memorizar aquello para mañana, poder retirarlos y arreglarlos.

Son al rededor de las nueve de la noche, horario en que la biblioteca cierra, por lo que las persona ya no se encuentran allí. Derek se toma el atrevimiento de tener sus auriculares puestos, mientras suena Lover de Taylor Swift y revisa los estantes. Murmura bajo la canción y no puede evitar mover un poco su cuerpo al ritmo de la música.

BibliotecarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora