Episodio único

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Después de llevar ya un tiempo jugando Genshin Impact, es imposible que uno que otro shipp no te llame la atención, ¿no? La verdad es que tengo varios, pero este es el primero del que me animo a escribir algo, y es que se me hacen divinos, no sólo visualmente, sino que su interacción en la última misión de arconte me enamoró, jajaja.

Bueno, aquí dejo mi pequeña invención.

El arte original de la portada está aquí arriba, no sé quién sea el autor, pero si alguien lo sabe que me lo diga<3.
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Después de que la arconte dendro recuperó el control de la academia y que los lazos entre la ciudad de Sumeru y el desierto se reestablecieron, era bastante común que hubiera mucha más cooperación entre los pueblos, tanto Puerto Ormos, como la gran ciudad y la pequeña aldea Aaru mantenían un lazo que iba creciendo con el tiempo.

Si bien, todavía existía cierta discriminación, ya que no es algo fácil de erradicar, los eruditos y los eremitas ya no eran enemigos, al contrario, como un solo pueblo, se trataban con el debido respeto, especialmente, porque el gran juez Cyno solía estar siempre atento y vigilante ante cualquier clase de eventualidad y nadie se quería ganar su apatía.

Era temprano cuando Nilou, la estrella del teatro Zubayr, llegó a la aldea Aaru, había recibido hace un par de días una carta de Setaria, la ex erudita que se convirtió en profesora para la gente del desierto. Setaria le pidió un favor muy especial, la gente del desierto quería celebrar un pequeño homenaje a la arconte dendro y, ya que ninguno de ellos jamás tuvo la oportunidad de observar una actuación como la suya, quería que Nilou estuviera ahí.

La joven bailarina en principio dudó si aceptar o no, no es porque tuviera algún prejuicio hacia la gente del desierto, sino más bien, es que nunca había ido tan lejos y temía perderse o cometer alguna bobada, pero el hecho de que varios de sus compañeros del teatro irían con ella le alivió, pues no estaría sola.

—Vaya... es más lindo de lo que pensé... —murmuró la pelirroja, sus ojos curiosos observaban todo a su alrededor mientras sus pasos se acercaban al puente que conectaba el precipicio con la aldea Aaru. Atrás de ella, los miembros del teatro transportaban varias cosas que usarían para su presentación.

—Nunca pensé que hubiera tanta vida en un lugar como este —comentó Inayah, la nueva bailarina, que también se había unido al elenco que se presentaría en la aldea. Como hija de un erudito, los terrenos del desierto también eran una zona desconocida y emocionante para ella, así que podía sentir perfectamente la conmoción de Nilou al estar ahí.

Tras cruzar el puente, llegando al pequeño poblado, fueron recibidos por Candace, la hermosa mujer de cabellera azulada los saludó con amabilidad, haciendo una suave y elegante reverencia.

—Muchas gracias por haber venido, gente del teatro Zubayr —dijo Candace, sonriente, estaba muy animada debido a todo lo que implicaba algo tan grande para ellos como un intercambio cultural de esa magnitud, después de haber sido por muchísimo tiempo un sitio olvidado por la gran ciudad de Sumeru, en donde dejaban a los eruditos que perdían la razón, era reconfortante tener a gente nueva de visita, personas que venían a darles alegría y a mostrar su arte.

—Muchísimas gracias por su invitación, estamos muy felices de estar aquí —aseguró el gerente del teatro, llevándose una mano al pecho.

Mientras ellos dos hablaban, Nilou se encontraba distraída observando los alrededores de la aldea, estaba decorada, había pocas flores, porque era difícil que germinaran en el desierto, pero las había y eran muy hermosas, las rosas de Sumeru y unas cuantas orquídeas padishá se repartían equitativamente el puesto de las más hermosas que había visto, pero nada de eso era lo que ocupaba realmente su interés.

Dame una SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora