-Si son sensibles a estos temas por favor no lo lean-
La mañana no comenzó de la mejor manera para la pareja, en especial para Noriaki.
En la madrugada había tenido unas olas de dolor intenso por su vieja herida, a pesar de ya haber sanado su cuerpo aun estaba traumado y de vez en cuando le hacia doler en demasía.
Jotaro por su parte solo pudo inyectarle el medicamento de emergencia para poder calmarlo, esto lo preocupaba mucho ya que ya había pasado bastantes años desde el accidente automovilístico que lo había dejado con una lesión crónica en la columna que a veces se inflamaba y sus piernas simplemente se paralizaban hasta que se desinflamaba.Así que básicamente después de estas crisis, Noriaki se ponía de mal humor y su ánimo quedaba por lo suelos durante unos días, rechazaba cualquier ayuda del mayor y prefería quedarse recostado todo el día sin salir de la habitación pero Jotaro era igual de obstinado como para dejarlo así por eso cada veinte minutos lo iba a revisar, a pesar de ser recibido por gruñidos molestos y almohadazos.
-Ya vete Jotaro...- lo miraba irritado y severo, realmente no quería que el mayor estuviera con él mientras estaba así.
-No, tengo que hacer esto para que tus piernas no se inflamen y enfríen.- habla sin mirarlo mientras le masajeaba, doblaba y estiraba las piernas.
Un pequeño silencio con tensión se instaló en la habitación. Ambos eran testarudos pero el primero en rendirse fue el pelirrojo, simplemente suspiró y se recostó de nuevo en la cama, este comportamiento desconcertó al mayor ya que el contrario no era de dar el brazo a torcer primero y esto le daba a entender que probablemente este período sería difícil.
Después del masaje simplemente lo volvió a cobijar y salió de la habitación, estos días no iría a trabajar así que debía enviar la escusa por correo a su jefe. Primero prepararía un almuerzo ligero para que el menor lo aceptara, después algo dulce, tal vez podría comprar algo de gelatina y para la noche una sopa o crema.
Su mente vagó por un rato, ni cuenta se había dado que ya había escrito el correo a su superior, así que simplemente lo envió y se fue a la cocina.
Por otra parte, Noriaki solo se lamentaba que Jotaro tuviera que estar con él, estos episodios se volvían más recurrentes y ya se estaba haciendo a la idea de que quedaría en silla de ruedas, eso lo aterraba, Jotaro no podía estar con alguien discapacitado, tomando de su propio tiempo para atenderlo y "ayudarlo" pero todo eso no evitaba lo que sucedería.
No quería aceptarlo, no era justo para el mayor ni para él vivir en este tira y afloja tan constante e incierto, antes temía que por la presión social el mayor lo dejara pero ahora esto lo estaba haciendo pensar, Jotaro lo amaba pero las personas pueden cambiar ya sea para bien o para mal. Se lamentaba por haber sido tan despistado esa vez, si tan solo no hubiera seguido al mayor esa vez no estaría sufriendo esto, era su error, esto estaba lastimando a ambos además nunca pudo darle nada al pelinegro, no pudo darle una familia, sabía que él quería una pero su salud delicada el embarazo no era viable y las veces que ocurrió terminaban en abortos... Ya no eran tan jóvenes como para tener hijos, bueno, por lo menos Jotaro sí podía pero había un obstáculo, y era él.
Suspiró cansado al haber tanta información acumulándose en su cabeza, se sentía cansado y abrumado, ¿en qué momento se le rompió el filtro a su mente? Porque ahora mismo se estaba volviendo su peor enemigo.
Durante una horas Jotaro estuvo entretenido cocinando, no se dio cuenta de cuanto tiempo había pasado, todo estaba silencioso lo cual lo puso un poco en alerta ya que ni siquiera escuchaba el leve murmullo de la televisión en la habitación.
Un escalofrío recorrió su cuerpo de inmediato, lo cual lo hizo moverse como un rayo hasta llegar a la habitación, se quedó observando la perilla de la puerta tan intensamente que no sabía si quería abrirla o no, ¿qué pasaba si...? ¿Y si...? ¿Qué haría si...? Ese montón de preguntas con las misma respuesta se colaban por su mente, sintió sus oídos zumbar por los fuertes latidos de su corazón y sus manos sudar mientras agarraba la fría perilla y la giraba para abrir la puerta.
La puerta se abrió lenta y silenciosamente, primero asomó su rostro e inspeccionó la habitación rápidamente con su mirada hasta que esta topó con la figura del pelirrojo aun acostado en el lado izquierdo de la cama, dándole la espalda y aun cobijado pero de una manera diferente a como lo había dejado el pelinegro, lo cual le dio a entender que el contrario se había movido o como mínimo se había intentado levantar.Entró con precaución a la habitación, a paso silencioso se acercó al pelirrojo, lo que a primera vista parecía algo tranquilo ya de cerca se volvía una escena de terror, todos los frascos de medicamentos vacíos, varías jeringas tiradas en el suelo junto con algo de sangre. No supo como reaccionar, simplemente se quedó observando unos segundos desde los pies de la cama, ¿cómo pudo haber sido tan estúpido de dejar todo a la mano del menor?.
No sabía que hacer, lo había dejado máximo como dos horas y media, sus manos temblaron al igual que su cuerpo y un ligero sudor frío lo empezó a recorrer de igual manera.
-¿Noriaki?- soltó casi en un susurro, sonando más como una súplica que como un llamado.
Esto simplemente no podía ser cierto, ¿verdad...?
Fin del corto #6
Vámonos alv
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Shot's Jotakak en español
FanfictionEste libro lo voy a usar para meter ideas cortas que no se desarrollaran para fanfic a menos de que los lectores quieran. -Los personajes no me pertenecen- -Solo ships- -BL-