"36"

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Narra Fabián Hoffman

Fruncí el ceño y esbocé una sonrisa sin gracia alguna. Moly, ¿Cómo se atrevía venir hasta aquí y decir eso?.

Grecia aprieto mi mano y la miré, tenía los ojos humedecidos

—Fabián —dijo en su susurro

Moly río. Volví a fijar mi vista en ella y reía con malicia

—Estoy harto de ti y tus mentiras —dije

Solté la mano de Grecia y me acerqué a ella para hablarle de frente. Cuando conocí a Moly, tenía una personalidad muy sincera y amable, nada comparado con lo que es ahora. Me fue infiel, se burló de mí, y ahora dice que tiene un hijo mío

—Es verdad y lo sabes —dijo aún sonriendo

—No. —la tomé de los brazos —¡Tan zorra eres que te es fácil decir que tú hijo es mío! —la tomé con más fuerza

—Fabián 

—¡Dile a tu esposa! —dijo con asco

—Fabián suéltala —Grecia estaba preocupada.

—Dile que hay detrás de esta empresa

—¡Cállate! —la empuje contra la pared —Eres una maldita

Grecia se acercó e intentó zafar mi agarré de Moly

—Fabián, puedes cometer una locura. Déjala —pedía 

—Dile que eres un maldito. Qué lava dinero a través de esta compañía

Grecia me soltó y, para poder verla completamente, solté a Moly igualmente, al hacerlo se sobó los brazos. Grecia me miró a los ojos retrocediendo, negando

—Entonces...¿Es verdad? —un eje de desilusión apareció en su mirada —¿Si te están investigando?

—Grecia. No oigas a esta mujer, solo quiere hacernos daño, amor —quise acercarme

—Fabián. Dime qué ESO no es verdad.

—Si lo es —hablo Moly con veneno en la voz —Mujer —se río —Fabián no deja de mentirte...

—¡Cállate! —dije frustrado —¡Mabel! —grité y abrí la puerta de la oficina para verla —¡Mabel! —ella se acercó rápidamente

—Di...dígame señor

—¡Llama a seguridad! ¡Qué saquen a esta mujer de aquí! —ella asintió nerviosa

Grecia estaba limpiando sus mejillas y Moly tenía una sonrisa de superioridad, la odiaba tanto. No sé cómo alguna vez pude quererla

Los hombres de seguridad entraron y tomaron a Moly por los antebrazos. Ella, sin embargo, no me miraba a mi, si no a Grecia, quien lloraba

—¡Saquen a esta mujer de aquí! —los hombres asintieron. La sacaron, y me sorprendió no verla protestar por ello

Suspiré. Cuando todo parece estar bien, algo sucede a arruina "tu paz"

—Grecia —me acerqué y la tomé por los brazos con suavidad —Amor...

—¿Es cierto?... —su voz se había calmado un poco más —Cuando me dijeron esta mañana quise pensar que no era cierto pero...

—¿Cómo? —fruncí el ceño —¿Quién te dijo que? Grecia mírame —presione un poco sus brazos

—Me...lastimas... —susurró y aflojé mi agarré —¿Solo...es verdad...?

Por una razón, no quería decirle qué estaba lavando dinero. Quería dejar de hacerlo, si. Pero eso trae muchos ingresos a la empresa, además de qué no es algo que puede eliminar así, de la nada

—Ben —tome su mano y nos dirigimos a la puerta —Nos vamos a casa —ella no dijo nada






Narra Grecia Evans

—Ben —tomó mi mano y nos guío a la puerta —Nos vamos a casa —no respondí

Se acercó a su escritorio nuevamente y tomó sus cosas. No me miraba a los ojos, y eso me estaba matando. Tomo mi mano otra vez y salimos del lugar, Mabel no dijo nada cuando salimos, se quedó cabizbaja

Fabián buscó su auto enseguida y nos subimos en un silencio sepulcral. Yo tenía la vista fija en la calle mientras él manejaba a toda velocidad

Tengo un hijo tuyo

Sus palabras recorrieron mi mente  ¿Tiene un hijo con esa mujer?, Me dolería si así fuera, hace no mucho me dijo que no quería hijos, y que de la nada aparezca uno...

Lo mire.

—¿Qué vas a hacer si ella tiene un hijo tuyo? —pregunte

Él apretó el volante y suspiro negando

—¿Nada?, Explícame...

—¡No hay nada que explicar!

Abrí mis ojos como platos. La que debería estar molesta soy yo. Pero él es el que está alterado 

—No tienes por qué gritar, Fabián —dije mirándolo —Y no digas que no hay nada que explicar. 

—DIJE...que hablamos en casa.

Suspiré y ahogue mis estúpidas ganas de llorar

Llegamos a casa y me bajé casi corriendo del auto. Escuché sus pasos. Entramos a la casa e iba a subir las escaleras, dónde me alcanzó rápidamente

—¡Espera!

—¡¿Qué?!

Nos quedamos frente a frente. Él estaba muy molesto, y yo muy nerviosa por eso. Quería estar molesta, me guardaba un secreto, lava dinero, y no lo sabía. Moly, su supuesto hijo. ¡Muchas cosas!

—¿Por qué no me dijiste lo de...

—¡No quería que te enterarás! —gritó y cerré los ojos ante aquel acto

—¿Por qué? Dijiste que no había secretos entre nosotros Fabián y tú...

—¡Joder!  No quiero que tú estés en todo esto —jaló su cabello con frustración

—Pero, podrías decirme. Lo sabes...

—...

—Dices tanto de Albert...pero tú lavas dinero, y supongo que SU dinero —hablé con cierta tristeza

—No puedo dejarlo. Quiero hacerlo pero no puedo. Es mucho dinero en juego, no es tan fácil

Me dolía un poco escucharlo hablar así. Y no quise pensar en lo que ha hecho durante esto

—Igual...podrías decirme —me miro a los ojos —Yo...te amo. Y no por eso te habría dejado, mucho menos dejado de amarte, Fabián

Sabía lo que pasaba por su cabeza. Tenía dudas, pensaba que él no merecía estar conmigo. Las palabras de mi hermano de: Yo corría riesgo a su lado. Estaban entrando en su cabeza. La idea de que tal vez quisiera alejarme suyo me carcomía por dentro. Incluso, si ese hijo existe, y si es suyo, no me importa, seguiría con él, y si tuviera que hacerme a un lado, lo haría también, por qué lo amo. No me importa si comete actos ilegales en la empresa, si tenemos que llegar a irnos por eso, lo haría también, solo para estar a su lado 

—Grecia...siento que te hago daño —unió su frente con la mía

—Yo solo quiero una vida a tu lado

—Eres lo mejor que me ha pasado —dije. Me separé suyo y acaricié sus mejillas con mis manos

—No, TU eres la luz de mi vida. Llegaste y, te convertiste en mi todo. Pero, yo sigo teniendo obstáculos del pasado

—Solo no me dejes —lo tomé fuerte. Me aleje de él para tomar aire un segundo —Cuando me dijeron que te estaban investigando, muchas cosas pensé, pero nunca pensé en dejar de estar a tu lado, Fabián

No respondió

—Y Moly... —me miró con temor —Tienes que confrontarla...

—Lo que dice es mentira

—Puede ser verdad y lo sabes...

—Ella también se acostaba con Máximo

...

Una Vida a tu Lado [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora