Verdad

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Una agitada Sara se despierta y ve el viejo reloj que cuelga de la pared descuidada y húmeda del psiquiátrico en el que se encuentra, marca las 2:50 de la madrugada.
Otra vez la misma pesadilla de siempre, otra vez soñando la horrible escena de una mujer siendo torturada por una persona sin sentimientos. Siempre ve el rostro de la víctima, pero nunca del responsable, solo la escucha. Sin embargo, siente que las conoce, algo le dice que las ha visto en algún lugar, pero no tiene la certeza.

La primera vez que soñó con ellas fue cuando decidió dejar de tomar sus medicamentos para la depresión que le habían recetado desde que llegó, tomó esa decisión porque sentía que sus médicos le estaban ocultando algo, que la estaban engañando. Ahora, les hacía creer que los tomaba, pero solo los retenía debajo de la lengua, hasta que pudiera vomitarlos una vez la dejaran sola. Cuando dejo de tomarlos, empezó a soñar pequeños fragmentos de lo que pensaba ella era un recuerdo, no estaba segura, pero quería confirmarlo.

No supo cómo fue que termino ahí, lo único que sabe es que estaba a punto de morir porque intentó suicidarse, alguien la ayudo y la salvo llevándola al hospital más cercano para que la ayudaran. Ni siquiera sabe si es cierto o no, ya que desconfía de sus médicos. Desconoce si tiene familia, si alguien la extraña o se preocupa por ella, pues en estos cinco meses que tiene encerrada, nadie se ha aparecido preguntando por ella o por su salud.

Sara decide levantarse, pues casi es la hora de su cita con un ex- paciente del psiquiátrico.
Antes de que lo ingresaran, Evan, también llamado ¨Bestia¨ por quien lo conoce realmente, era un policía a punto de ser detective, pero que, por un inconveniente en su vida, su sueño había sido imposibilitado. Sufría de esquizofrenia, había logrado salir de ese lugar ya que su enfermedad no presentaba un riesgo para la sociedad si es tratada como es debido.

Cuando Sara llegó, fue el único paciente con el cual tuvo un acercamiento y una pequeña amistad. Los dos habían ingresado el mismo día, eso les formo una conexión. Antes de irse, él le había prometido que usaría a todos sus contactos para saber su pasado y sobre su familia.

Hace una semana, había recibido una pequeña carta, donde le indicaba ir a la azotea en una semana exacta a las 3:30 de la madrugada para entregarle lo que había averiguado. Esa noche había llegado y estaba nerviosa, no sabía lo que iba a suceder.

Tratando de saciar su curiosidad lo mas pronto posible, decide ir a su encuentro con su amigo.
Sale de la habitación a hurtadillas, haciendo el menor ruido posible evitando ser descubierta, no era la primera vez que salía a esa hora, pero siempre es bueno prevenir. Sube las escaleras que la llevan a la azotea. Una vez llega a su destino, busca a su persona y la encuentra sentada en la orilla del edificio, si no lo conociera, pensaría que estaba a punto de suicidarse. Sara se acerca lentamente pero antes de que incluso ella llegue a él, Evan se da la vuelta y le sonríe abriendo sus brazos invitándola a acercarse, ella no lo duda y lo hace. Lo abraza expresando cuánto lo había extrañado. Una vez separados él saca de su mochila una pequeña laptop y una memoria USB.

- ¿Lista para conocer tu pasado, Pequeña? – su voz ronca es lo que más había extrañado.

-Si, estoy lista para quitarme esta venda de los ojos- se sientan en el suelo alejándose del peligro.

Evan asiente y conecta la memoria a la laptop, reproduce un video y la escena que aparece confunde a Sara, pues es la misma de sus pesadillas. No comenta nada, siendo paciente.

Mientras avanza el video, Evan no deja de observar a Sara esperando su reacción, pero ella está inexpresiva, solo ve el video sin demostrar absolutamente nada. En la pantalla, se muestra exactamente todo lo que había estado soñando Sara, todo era igual, solo que esta vez, iba a conocer el rostro de la victimaria y lo que sucedía después de las apuñaladas. Sin  embargo, lo que ve no la sorprende ni un poco. Es ella la que tortura a Elena, ella es el demonio de sus propias pesadillas. Y se pregunta el porqué, ¿Por qué no recuerda nada? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué siente que no se arrepiente? ¿Por qué se siente en paz con ella misma?

El video finaliza luego de que cura y cose las heridas de Elena, saliendo de la habitación.
Sara comienza a llorar y vuelve a abrazar a Evan.

- ¿Qué fue lo que pasó después? ¿Qué le hice Evan?

-Regresaste al día siguiente y repetiste la acción, la torturaste y después la curaste, lo hiciste durante dos semanas. Ella murió porque un corte fue demasiado profundo, por más que intentaste, no pudiste curarla.

Sara sin dejar de llorar, se levanta y comienza a caminar en círculos, tratando de encontrar respuestas a cada una de sus preguntas.

- ¿Sabes porque lo hice? ¿Por qué no lo recuerdo? ¿Po…

-Lo merecía, ella lo merecía, lo que le hiciste fue poco, merecía sufrir más, no fue tu culpa.

- ¡Claro que fue mi culpa!¡Era un ser humano, mi madre y la hice vivir un infierno!¡Merezco que me suceda lo mismo!¡Yo la maté!¡La torturé!

Evan se acerca a ella y la toma de las mejillas obligándola a que lo mire.

-Ella nunca fue tu madre, nunca te cuidó, nunca te protegió como toda madre debe hacerlo. Créeme cuando te digo que ella se merecía mas de lo que le paso y te lo voy a demostrar, aún hay videos y documentos que debo enseñarte.

Se vuelven a sentar donde estaban antes y Evan se pasa al siguiente video.
En la pantalla aparece una mini versión de Sara con 10 años de edad, la escena es repugnante.

Dos hombres están tocándola, mientras ella llora y suplica por su mami. Entre gritos pide ayuda, pero nadie hace nada por sacarla de ese infierno. La ultima escena la hace llorar aún mas fuerte, pues su madre, Elena, aparece con un fajo de billetes y sonriéndole a los hombres que antes estaban tocando a la inocente Sara.

-Siempre es un gusto hacer un trato con ustedes caballeros, regresen pronto- los ojos de Sara se oscurecen y su cuerpo se tensa, a su mente vienen recuerdos perdidos, recuerdos en donde su madre era remotamente normal, la llevaba al parque en su cumpleaños, la recogía diariamente de la escuela. Pero no recuerda nada de lo que acaba de ver.

- ¿Por qué no recuerdo lo que le hice o me hicieron? - le pregunta una vez que su respiración se ha controlado.

-Sufres de trastorno de identidad disociativo, tu persona alterna fue la causante de lo que hiciste. Se podría decir que no fuiste tu.

Evan saca unos papeles que traía en su mochila y se los enseña. Sara los lee y poco a poco su mente va comprendiendo la situación. Su doble personalidad se desarrolló debido a todos los traumas que vivió desde pequeña y su mente le creó su lugar seguro, ese lugar era Sara.
Sara estaba en todos los momentos buenos y normales dentro de su vida, pero una vez que el infierno comenzaba y llegaban los hombres, aparecía Emma, tratando de protegerla. Sara era la débil y sentimental, mientras que Emma era la fuerte y vengativa.
-No sabia nada de esto, ni siquiera estoy tomando medicamentos para esa enfermedad.

Empieza a preocuparse, se imagina el peor escenario donde su doble personalidad aparece y comienza a matar a las personas a diestra y siniestra.

-Si estas siendo medicada, los doctores te hicieron creer que era para la depresión, pero era para el TID. Te engañaron. Fuiste lista al dejar de tomarlos pequeña- le sonríe macabramente.

Sara asiente y solo le queda una duda por resolver.

- ¿Cómo te enteraste de todo esto? – toma su mano y las entrelazan.

-Yo ayudé a Emma, conocí a tu otra personalidad cuando era policía, intentaste asesinar a uno de los hombres que te toco, no teníamos suficientes pruebas en tu contra, así que quedaste libre, sin embargo, yo después te busqué y te ofrecí mi ayuda. Aceptaste y juntos acabamos
con todos los hombres que te pusieron una mano encima, cubrimos nuestras huellas y los casos se cerraron como suicidio, no tenían ninguna conexión entre ellos, ni con nosotros. Cuando murió Elena, decidiste entrar aquí para sanar, yo lo hice para cuidarte. Prometí contarte todo cuando estuvieras lista, ese momento llegó. ¿No me recuerdas pequeña Princesa? Los psicópatas no nacen cariño, se hacen.

Evan le deposita un casto beso en los labios, sacando a la luz a Emma, quien lo besa con
desespero y sentimiento.

-Por supuesto que te recuerdo Bestia. Ahora, vayámonos de aquí.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2022 ⏰

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EMMA vs. SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora