one.

20 3 0
                                    

yo te conozco, fue lo primero que pensé cuando me hablaste por primera vez, se sintió extraño y familiar a la vez.
eras cálido y hasta podría decir cortés.
me preguntaste mi nombre y no sé porqué creí que debías saber mi vida.

aún cuando creía que nadie se tomaría el tiempo de conocerme, vos me viste, creo que hasta me sentiste, estoy buscando el cómo pues con el tiempo me he hecho invisible para todos.

— ¡hola! soy keisuke, te vi acá solo y me quise acercar, ¿cómo te llamás?

— chifuyu.

— ¿te gustan los alfajores jorgito?

y así, como si me conocieras de toda la vida, me hablaste, sin pedir permiso rompiste mi puerta, entraste a mi casa y te adueñaste de mi ser.

en una de nuestras juntadas raras donde solo hablabas vos me contaste que te gustan los gatos, la mitología y crees en los alienígenas. y si pudieras viajar en el tiempo irías a un concierto de nirvana.

me incitaste a contarte de mí, y te dije que nada me pertenecía. que me visto de seda, pero duermo en camas extensas que ni siquiera son mías.
hábito mi cuerpo pero tampoco me siento propio, soy de aquel que cambie mi tiempo por unas cuantas monedas de oro.

te quedaste mudo, ahí murió la conversación.

nunca me creíste tonto, por eso es que sabes todo lo que soy y seré, me cambiaste la existencia.
jamás me han preguntado quién soy, como estoy, a donde fui. has sido el primero y es la razón por la que me pesa el pecho cuando se trata de ti.

te dediqué alma dinamita, la de wos que tanto te gusta escuchar, me dijiste que sí yo hubiese sido mujer probablemente ya estaríamos casados. por alguna extraña razón mi corazón se sintió morir un poco más.

hoy estuviste cuando todo se volvió gris, fue el destino que pasarás por allí, muy en contra de mi pensamiento de que todo es casualidad.
me viste en ese túnel de cemento, verde y sucio.
corriste hacia mí y creí que tus ojos se saldrían de orbita, tus manos me arrebataron el vidrio y tu remera fue mi venda.

siempre te vi valiente pero cuando te sentaste a mi lado, por primera vez, tus manos abrazando tus rodillas no podían permanecer quietas.
no sé si será un tic o por fin, alguien tiene miedo a perderme.
quise tocarte pero probablemente te daría asco, más por mí que por mi sangre.

rompiste el silencio.

— ¿tenés hambre?

— no tengo plata.

— te pregunté si tenías hambre, no si tenías plata.

me sacaste de ahí, del lugar donde debía morir, me llevaste lejos de allí.
comimos alejados de la ciudad, en mi vida alguien me había invitado a pasar tiempo juntos solo porque quería estar conmigo.

nada en la vida es gratis y si algo lo es tú eres el precio, pero se trataba de ti, y yo era débil.

fue al salir que me confesaste que no podías sacarme de tu cabeza, me pedías que fuera yo, que siempre fuera yo.
me besaste, me robaste un beso y deseé con tantas fuerzas limpiarme el cuerpo y que en eso, también fueras el primero.
tus labios eran suaves y cálidos, los míos fríos y desabridos.

me enamoré, me robaste. como ladrón que encuentra un diamante en la calle.
procuraste no lastimar mi superficie para poder llegar al interior, porque sabías lo que significaba para mí ser de alguien.

nunca creí en las almas gemelas pero a veces siento que somos eso. un alma que se separó en dos pedazos y aún así siguió funcionando.
y ahora nos reencontramos.

hoy llueve.
lluvia, siempre fue mi amada a escondidas, me recalca la soledad pero es demasiado hermosa para protestar.
un día lluvioso como hoy fue que llegaste para poder estar juntos. ese día me planteaste lo de la pureza y de como los lirios la representaban, de como yo te recordaba a ellos.
si supieras las manchas y los tachones que oculta mi piel. ¿me verías igual?

una noche en tu cuarto, entre risas y conversaciones triviales, me hablaste de amor y yo te dije que no sabía nada.
por mucho tiempo lo busqué pero no había hallado nada. ningún tipo de amor, a papá nunca lo conocí y mamá me dejó tirado por ahí.
no tengo hermanos ni amigos, solo conozco personas sin rostro que me venden hierba o que pagan por servicios.

me miraste con lástima y te pedí quedarte callado, me observaste mucho tiempo.

te besé porque tu mirada me estaba ahogando, te besé para no explicar lo que me estaba pasando.
una cosa llevó a la otra y estábamos en tu cama desnudos. lo que pasó esa noche se queda ahí. pero el verte tan fascinado por un cuerpo ajeno al tuyo y siendo tan suave en absolutamente todo me perseguirá en mis sueños.

al estar yo con tu remera, la de tu banda favorita.
dijiste que tus viejos nunca iban a aprobar lo de nosotros pero que no importaba, que me amabas.
lo dijiste.

"te amo"

y por un segundo lo pensé.

"no me mientas, por favor"

me tomaste entre tus brazos, como un recién nacido y dormí.
esa noche, después de tantas, pude dormir.

"te amo, kei"

fui cobarde. espero que hayas leído mis pensamientos, un poco lo creo porque siempre sabes lo que quiero aún cuando ni yo lo sé realmente.

mi mayor error, de todos lo que he tenido, fue creer que serías mío.

ha pasado un año desde tu cruel mentira, hace meses no estás en mi vida.
te fuiste, has elegido a alguien más.
alguien que sepa amar.

las tardes de charlas y películas las paso con el nuevo gatito que no conociste. sé que estarías encariñado con él.

alma dinamita suena a melancolía y cosas sin hacer o decir. suena a pasado.

los alfajores jorgito no tienen el mismo sabor si no estás, y creo que prefiero más otras marcas, que no me recuerden el hecho de me arrancaste de tu vida.

a veces, me gusta pensar que volverás. que recorreré nuestras calles, pasearé por los bares y ahí estarás.
con esos colmillos afilados y tu pelo alborotado diciendo que me esperabas.

pero eso nunca pasa y despierto otra vez en una cama que no es mía, entre sábanas sucias y paredes frías.
lloro un poco para aliviar y sigo. porque yo lo sabía pero no quería admitir que te irías.

creo que fui demasiado adolescente creyendo que me elegirías, no me culpes. te dije que no sabía nada sobre amor.

esta tarde volví a ese túnel, donde no me dejaste morir.
esperando que aparecieras aunque sea de la mano con ella, y otra vez te temblara el pulso, y quisieras sacarme de aquí.
te esperé tanto que se me secaron los labios.

y morí, morí antes de saber lo que era morir.

no llegaste y supe que ese era nuestro fin.
por primera vez, mi cabeza estuvo en silencio, casi tanto como estando contigo.

yo morí y vos andas por ahí sin saber que fue de mí, así debía ser quiero suponer.
vos me sentiste, yo te viví.

———
lo volví a escribir pq sentí q no tenía profundidad jakaja, no había un contexto real
así q cambié todo, espero q les guste mas así 🥹

instant. "BajiFuyu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora