29 de agosto de 1993 Hola, soy Amy, tengo 13 años y este es mi diario.
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Esta soy yo, es un dibujo mio, no dibujo muy bien pero bueno.
[...]
Mis padres me enviaron es este miserable pueblo con mi abuela, con la escusa de pasar más tiempo en el campo y dejar de lado la "game boy".
Aquí no pasa nada interesante, de momento... Bueno, la verdad es que desde que llegué aquí siento una sensación extraña, como si hubiera algo raro en éste pueblo. La casa se mi abuela da miedo, es una casa antigua y destartalada, las escaleras chirrían, las paredes tienen moho y se siente un ambiente extraño.
Aún así no estoy del todo triste, ya que he hecho una amiga, aún que creo que solo está conmigo porque no hay nadie más en el pueblo, todos son viejos calvos que parece que solo están en este pueblo de mierda por que se van a morir mañana y no tienen nada mejor que hacer. Quizás me he pasado con lo anterior pero eso no significa que no tenga razón.
Mi amiga se llama Alma, es bastante maja. La conocí ayer, justo cuando acababa de llegar al pueblo. Ella se me acercó en cuanto me vio.
-Hola, ¿eres nueva por aquí?, yo me llamo Alma -me dijo. -Yo soy Amy -le conteste. -Encantada, ¿Qué te trae por aquí? No suele venir gente -dijo.
Yo le contesté que mis padres me obligaron a venir aquí hasta que acabe el verano...
Son las 21:03, ¡Me tengo que ir a cenar!
Son las 21:47, ya he acabado de cenar y mi abuela me ha dicho que mañana vamos a ir a un río que está al lado del pueblo y que puedo traer a una amiga mía, traeré a Alma, ya que aquí no tengo más amigas.
Estoy nerviosa, pero a la vez me da mala espina.
Ya me voy a la cama, mañana ya escribiré lo que me pase.
