Angel

📝One-shot: Ángel 😇🥦🔥🔞

Enji abriéndose con Izuku mientras está borracho.

Todo lo que Enji quería es volver a estar en el lado bueno de Shouto y reparar su familia, pero sabe que fuera de lo que quería que Shouto se convirtiera, realmente no conoce a su hijo en absoluto. No puede relacionarse con él. Apenas puede estar en la misma habitación y mantener una conversación sin ahogarse en las olas de indiferencia, descontento y desprecio que desprende el joven. Si pudiera entender a Shouto un poco más, conocer sus gustos y disgustos, entonces quizás... quizás podría tener una buena relación con él. Tal vez Shouto lo vería por fin como un papá, y no sólo la nebulosa idea opresiva de "Padre".

La cosa es que el más cercano a Shouto... Es el niño proyecto de Toshinori, el chico Midoriya. E incluso ahora, Enji quiere golpear la pared con el puño al pensar en pedirle ayuda a Toshinori aunque sea indirectamente a través de su pseudohijo.

Izuku se parece tanto al rubio que le dan ganas de rechinar los dientes. Así que sólo... necesita un trago para quitarse de encima los nervios. Un poco de whisky para aliviar la tensión, para mantener su fuego ardiendo únicamente en sus entrañas y no al aire libre como palabras ardientes y abrasadoras.

Es más fácil soltarse después de unos tragos y ver un poco menos de su rival en Midoriya y un poco más del propio chico. Y quizá le guste lo que ve. La forma en que Izuku se sostiene es fuerte como Toshinori, pero hay una suavidad y una falta de seguridad a veces que es casi... linda.

Y el chico no se parece en nada al hombre con el que ha estado resentido durante años. Toda la suave redondez de la juventud y la inocencia en su rostro, las pequeñas pecas esparcidas como espolvoreadas sobre sus mejillas y su nariz, la sonrisa cuando Enji confiesa lo mucho que quiere convertirse en una buena persona y en un padre para Shouto es tan malditamente encantadora y está llena de orgullo.

Ese brillo de esperanza y respeto en esos ojos imposiblemente verdes, como si el chico confiara en que Enji puede hacerlo, en que por fin podría lograrlo y ser digno de una segunda oportunidad.

Hubo un pequeño temblor en esa sonrisa cuando Izuku -"hmmm, que nombre tan bonito"- se dio cuenta de la cantidad de alcohol que Enji había bebido, pero hubo una curiosa y adorable tormenta de murmuros acerca de que los Quirks de fuego queman el alcohol más rápido y que Enji era un hombre tan grande, tan fuerte, que debía tener una mayor tolerancia que el resto de las personas.

A Enji le gustaba ver esa boca. Esos labios carnosos se mueven con fluidez mientras Izuku trabaja su mente a velocidades vertiginosas.

Asi que realmente no pueden culparlo por querer presionar sus grandes dedos ásperos en esos labios. Los recorre con el pulgar mientras estos se quedan quietos, mientras los grandes ojos verdes se abren y parpadean a él, sorprendidos.

"Mmmm, se sienten suaves". Tal y como sospechaba. Y esa mandíbula fuerte es bastante suave también, de una manera que sorprende a Enji y a la vez no.

La piel de su mejilla se enrojece y se calienta bajo la palma de su mano y Enji levanta la otra mano con pereza para frotar con cariño el otro lado, su voz sale grave y baja cuando hace un comentario sobre que Izuku es el que tiene un Quirk de fuego porque es tan deliciosamente cálido.

Enji quiere que el chico se acurruque en su regazo, con la cara caliente metida en su cuello y las manos agarrando la parte delantera de su cuello de tortuga negro mientras la mano de Enji se desliza por debajo de la fina camiseta del chico y comprueba la temperatura de su espalda.

Recorre su espina dorsal con una mano grande para ver si está caliente ahí también, para ver si se calienta todo en él, si quizás hay pecas bailando sobre la piel de ahí también.

Enji no tiene la intención de decir este tipo de cosas, pero le vienen a la mente y salen de su boca sin poder detenerlo, y se da cuenta de que no le importa, no cuando Izuku tiembla y suspira y se muerde el labio antes de ceder tímida y tiernamente. Murmura que está mal y que no deberían, que no pueden, es decir, sólo piense en lo que pensarán los demás, pero tal vez está interpretando todo esto mal de todos modos y T-T-Todoroki-san, ¡no me levante a su regazo, yo...!

-Mmm, sí, sí, este chico se siente bien. Sexy niño bonito. Déjame ver esa lengua, cariño. Joder, eres tan pequeño, pero tan firme en todos los lugares correctos. Dios, las cosas que podría hacerte. Tu pequeño cuerpo puede soportar tanto, ¿no? Podrías soportar cualquier cosa que Enji te diera, ¿eh? Sí, podrías Izuku. Podrías. Eres tan suave y fuerte y dulce. Deberías llamarlo Enji, Izuku, son lo suficientemente cercanos para eso. Y si no lo están, entonces Enji quiere acercarse... más... más.

-Abre esa boca, niño bonito. Déjame ver esa lengua, cariño. Podrías soportar cualquier cosa que Enji te diera, ¿eh? Sí, podrías Izuku. ¿No es impresionante? Qué belleza eres. ¿Cómo no se ha dado cuenta antes? ¿Cómo no te ha tocado antes, haciéndote hacer esos dulces ruidos para él con tus labios hinchados, apretados contra tu propia mano mientras intentas amortiguar tus gemidos? No tienes que contenerte. Él puede hacerte sentir bien, bebé. Deja que te haga sentir bien. Como recompensa por ser tan dulce. Por tomarte el tiempo de escucharlo. Por ser un buen amigo de Shouto. Por ser un buen, buen chico... ¡oh! Oh, cariño. ¿Te corriste sólo por eso? Un pequeño elogio y unos cuantos roces contra ese pequeño agujero. Ni siquiera te bajé los bóxers. ¿No es increíble? Eres tan sensible, Izuku, tan sensible y receptivo. Tan lindo. Tan jodidamente lindo. Déjame tocarte más, bebé. Quiero hacerte llorar de lo bien que te sientes. Ábrete. Abre y déjame entrar, hermoso.

Enji, borracho, acaricia al amigo de su hijo y luego se lo folla en el sofá, tal vez deslizando unos cuantos tragos de whisky por la garganta del chico en un beso profundo, embistiendo en ese cuerpo joven y apretado, haciendo que Izuku grite su nombre lo suficientemente alto como para que toda la calle lo oiga y Enji ni siquiera piensa en lo que podría significar para su relación con Shouto o incluso con Toshinori, sólo quiere hacer que Izuku se corra, quiere hacer que su chico bonito solloce y gima por él.

Necesita invertir en una cámara, conseguir algunas fotos y vídeos del chico sudoroso y jadeante y cubierto de su semen, con las extremidades extendidas sobre las sábanas de seda oscura y los ojos nublados. Tan condenadamente lindo.

Luego, Enji sobrio intentando desesperadamente volver atrás y ver a Izuku como el chico que no le gustaba, pero todo lo que puede ver es la belleza que lloró sobre su verga, el ángel que lo aceptó en mente, cuerpo y alma la noche anterior.

Enji disculpándose de rodillas ante Shouto porque ojalá Dios lo perdonan, ama a este chico, lo ama, puede que esté buscando la redención, pero preferiría arder en el infierno antes que renunciar a Izuku.
🌻La Ototo 🌻

Escritora✍️
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Artista 🎨
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