Ladrón de galletas: Estás cumpliendo años. ¡Feliz cumpleaños! Cada vez más viejo ¡Vas a morir!
Solo lo diré por aquí, jamás te felicitaría por persona.
Aunque me hayas invitado a tu casa a comer oreos en tu fiesta de cumpleaños.
Qué excusa tan mal hecha. Piensa niño, esa no es forma de conquistar.
¿Qué dije? ¿Por qué tú querrías conquistarme?
Hablo de que si querías que fuera a tu fiesta, deberías de habérmelo dicho de otra forma... ¿Me entiendes?
Bien, creo que ya es hora de irme arreglando.
¿Arreglarme? Quiero decir... ponerme cualquier trapo que encuentre.
La sencilla oreo.