Caín agarró a Maite y a Alitas, las metió en un auto, encapuchados los dos y tiro a la gata afuera de la casa de Tiago y el siguió de largo hasta un desarmadero abandonado en la ruta.
-Esa es nuestra cama, ahí te voy a atar, muy rara vez vas a estar desatada.
-¿Por qué haces esto? ¿Querés plata? Yo te doy pero no me hagas esto. - Caín se rió.
-No no quiero plata... De verdad no te acordás de mi, hace memoria. -Maite pensaba pero no no se acordaba.- Te refresco tu memoria, te acordás cuando íbamos a la primaria, yo estaba enamorado de vos, te lleve un ramo de flores y te pedí ser mi novia, vos y Tiago se me cagaron de risa y empezaron las burlas, porque yo era gordo, era feo y usaba anteojos, fue la peor vergüenza de mi vida, desde ese día me propuse cambiar mi aspecto físico y conquistarte algún día, que seas mi novia para toda la vida.
-Perdón...
-No alcanza con tu perdón, ya está, miramos ahora somos una pareja feliz, vamos a tener a nuestros hijos acá, los vas a criar como una buena madre y yo voy a ser un buen padre. -Maite lloraba de bronca, no podia creer lo enfermo que estaba Caín. El celular de Maite empezó a sonar indicando que tenía una llamada entrante, de Tiago. -mira quien te llama, que lastima que tú celular se rompió. -le dijo estrellando el celular en el piso y pisandolo fuerte haciendo que se rompa en mil pedazos.
(...)
Tres meses más tarde...
La desesperada búsqueda de Maite seguía, el caso de había echo demasiado viral, había mucha gente buscándola ya la habían dado por muerta, Tiago había frenado su carrera musical no perdía las esperanzas de que su princesa este con vida.
-Feliz cumpleaños mi vida -le dijo Caín acariciando su cachete. Maite estaba totalmente ida, su cuerpo ya no daba a basto, tomaba un vaso de agua por día y pasaba días sin comer nada. -hoy vas a quedar un rato desatada por regalo de cumpleaños, no intentes nada raro confío en vos mi reina -le dijo Caín desatandola, voy a buscar una vela así soplas y pedís deseos. -Maite se levantó con la poca fuerza que tenía, cómo Caín se agachó a buscar la vela Maite despacio agarro un fierro que había cerca y se acercó de a poco.- la encontré -dijo con la vela en la mano Maite cuando lo vio venir hacia ella le pegó con el fierro en la cabeza y cuando lo vio tirado en el piso empezó a correr, aún con el fierro en la mano, Caín la corría atrás pero el dolor en la cabeza lo hacía parar a cada rato.
-¡AYUDA! ¡POR FAVOR! -le gritaba Maite a los autos que pasaban, por suerte paro una pareja de viejitos y Maite se subió rápidamente al auto.- Por favor acelere rápido llevenme a la comisaría más cercana, me tenían secuestrada por favor necesito ayuda.
-Tranquilizate mi ángel. Dale agua a la chica Norma -le dijo el hombre a su mujer y está le dió agua. Iban manejando a toda velocidad hasta llegar a la comisaría más cercana
Mientras tanto Caín empezó a buscar desesperado las llaves del auto para poder encontrar a Maite en algún lugar, se sentía estúpido por haberla desatado.
Tiago y su mamá estaban en la casa de Marcos, el papá de Maite, consolandolo, lloraban todos juntos, cómo todos los días.
-Mi hijita mi princesa, la extraño tanto. -decía Marcos mientras Tiago lo abrazaba y también se le caían las lágrimas.
-Ya está viejo no llores más, va a aparecer, yo siento que va a aparecer, yo se que no se murió, que Maite está viva. No me voy a perdonar jamás que haya ido a ese lugar, tenía que acompañarla.
-No te culpes hijo no es culpa de nadie, el único culpable es el pendejo ese.
-No se como voy a seguir, sin mi princesa, la alegria de todos mis días, me acuerdo cuando pasaba el día cantandome esas canciones de amor que me dedicaba y me decía "Papi te dedico esta canción porque sos el hombre de mi vida" me llenaba de amor, me daba las fuerzas para seguir adelante sin su mamá solos los dos, contra el mundo, cómo me decía ella. -Marcos lloraba y Tiago lo abrazaba.
